En ocasiones las entidades pueden llegar a acuerdos con sus clientes para recibir bienes en dación de pago con el fin de cancelar su cartera atrasada. Este tipo de transacciones se asemeja a transacciones de permuta, y su tratamiento está establecido en las Normas de Información Financiera.
La idea es que las entidades que apliquen la NIIF 9 – Instrumentos financieros lo hagan como si siempre hubiese estado vigente. Este estándar tiene puntos diseñados para que la transición sea sencilla. Tanto PwC como Deloitte entregan recomendaciones para que su implementación no sea traumática.
Los instrumentos financieros deben reconocerse en la medida en que la entidad que los posee tenga el derecho contractual sobre los flujos de efectivo que generan. A continuación, mencionamos las situaciones establecidas por el Estándar para Pymes que dan lugar a dar de baja el instrumento financiero.
Respuesta de Juan David Maya la pregunta:
¿Qué diferencias hay entre el manejo de instrumentos financieros en entidades de grupos 1 y 2?
Los requerimientos necesarios para la preparación y presentación de los estados financieros se encuentran contenidos de las secciones 3 a la 8 del Estándar para Pymes. La utilidad para cada uno de los usuarios de la información se encuentra ligada al cumplimiento de estos lineamientos.
El modelo del costo amortizado debe ser utilizado en la medición de las cuentas por cobrar clasificadas como instrumentos financieros, lo cual implica el reconocimiento de rendimientos financieros. Se debe incluir un componente de financiación implícita si el instrumento no tiene una tasa de interés pactada.
Las cuentas por cobrar que se clasifiquen como instrumentos financieros deben ser medidas por el modelo del costo amortizado, que implica el reconocimiento de rendimientos financieros. Si el instrumento no tiene tasa de interés pactada, es necesario incluir un componente de financiación implícita.
En cada fecha de cierre, la entidad debe evaluar si el valor en libros de sus activos financieros es totalmente recuperable; pues si no, debe reconocer pérdida por deterioro del valor. Los activos financieros del tipo “cuentas por cobrar” se miden al valor presente de los flujos futuros de efectivo.
Conforme a lo establecido en la sección 11 del Estándar para Pymes, se considerarán como instrumentos financieros básicos el efectivo, los instrumentos de deuda como las cuentas o pagarés, o préstamos por cobrar o pagar, entre otros conceptos que cumplen con tal definición.
Si una entidad incurre en costos significativos relacionados con el desembolso de un crédito a su favor, es posible que estos tengan un impacto en la medición del pasivo, por la utilización del modelo del costo amortizado con tasa de interés efectiva. A continuación presentamos un caso práctico.
No todas las cuentas por cobrar que genera una entidad cumplen con las condiciones para ser clasificadas como instrumento financiero. En este editorial hablamos acerca de qué es un instrumento financiero y proponemos dos ejemplos de partidas que deben ser reconocidas de otra forma.
Respuesta de Juan David Maya a la pregunta
¿En qué casos se debe dar de baja un instrumento financiero?