Luis Eduardo Garzón, ex ministro del Trabajo, asegura que los jóvenes ya podrán trabajar sin libreta militar y contarán con un fondo para la promoción de emprendimientos. De igual manera señala que se otorgarán incentivos a las empresas del sector privado que contraten jóvenes.
La Ley de Jóvenes sin Barreras o Ley ProJoven impulsa la generación de empleo para jóvenes entre 18 y 28 años de edad, al igual que la promoción de mecanismos para la vinculación laboral de este grupo poblacional.
Según los resultados obtenidos en las 13 principales ciudades del país, mediante la Encuesta de la Transición de la Escuela al Trabajo –ETET-, realizada en el 2015 por el DANE, el 49% de la población joven entre 14 y 29 años hizo el paso completo de la escuela al trabajo con un empleo estable o satisfactorio.
Si los jóvenes colombianos que estudian e invierten años capacitándose sufren por oportunidades laborales, ¿se imaginan cuál es la realidad para los que son pobres? Así el Gobierno diga que las tasas de desempleo disminuyen, la juventud se ve muy afectada.
Alarmante resulta ver que el 87% de los jóvenes trabajadores se encuentran por fuera del sistema de seguridad social en salud, pensiones y riesgos profesionales, y no tiene un contrato laboral formal. Además, las empresas prefieren contratar experimentados sobre quienes recien comienzan a hacer sus ‘pinitos’ laborales.
En nuestro país el 47% de los desempleados son jóvenes, quiere decir esto que hay 1.260.000 jóvenes sin ocupación remunerada. Durante la mejor época de la economía, el año 2007, cuando la tasa de desempleo general se ubicó en un 10.3%, para los jóvenes fue de 20.30%. El 26.3% de las mujeres no devengan un salario.