Inconveniencia para el país y el mercado de un proyecto de ley que reformaba algunos artículos del Código de Comercio respecto de las facturas cambiarias.
Para resolver esta inquietud es preciso partir de dos conceptos fundamentales que enmarcan el régimen de la sociedad en general y de la sociedad anónima en particular: el primero, que el fin último para el cual se constituye la sociedad es la obtención de beneficios por los asociados, a través de su participación en las utilidades sociales y el otro, no menos importante, que el patrimonio de la sociedad anónima constituye la única prenda general de los acreedores, en cuanto sus accionistas responden frente a terceros únicamente hasta el monto de sus aportes y esa responsabilidad no se extiende a su patrimonio personal.
Frecuentemente vemos que el común asume que los contratos de prestación de servicios son la panacea para ahorrarse unos pesos y librarse de responsabilidades de tipo laboral. Por eso es necesario advertir que lo barato puede salir muy caro, habida cuenta de que en la realidad pueden ser contratos de trabajo simulados.