Para el Observatorio Fiscal de la Javeriana avanza la idea de 362 días con un IVA más alto que el que pagan los colombianos en la actualidad.
La entidad se pregunta: ¿en vez de tres días sin IVA no habría sido mejor brindar subsidios completos a las nóminas de empresas afectadas por la cuarentena?
Los impuestos a los dividendos en Colombia han tenido muchos problemas en materia jurídica.
Si se les entrega a los grandes contribuyentes la facultad de repartir los dividendos antes de que sean gravados, habría que aumentar la capacidad de auditoría de la Dian.
La caída del impuesto solidario no implica que no se puedan crear herramientas temporales y creativas para enfrentar emergencias económicas.
Aunque es razonable y popular, para el Observatorio Fiscal de la Javeriana, una narrativa basada en los privilegios de unos pocos funcionarios es equivocada.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, presenta cifras confusas sobre las inversiones realizadas por el Gobierno para afrontar la pandemia.
Aunque la información del presupuesto está a disposición de los colombianos, la cantidad de contratos, resoluciones y decretos es compleja de investigar.
Trabajadores asalariados, quienes pagan impuestos vía retención en la fuente, no evaden o evaden muy poco.
Tampoco tienen mucho espacio para hacerlo quienes trabajan como contratistas.
Dian necesita de más recursos para su transformación y más “dientes” para luchar contra la evasión y el contrabando.
La relación entre el ciudadano, los impuestos que paga y el uso que se les da está lejos de ser óptima.
Existen prácticas que lesionan el recaudo y ponen un peso injusto en manos de los asalariados que están en el radar de la autoridad tributaria y pagan cumplidamente.
No se puede negar que se necesita aumentar el recaudo tributario, pero no es claro por qué es necesario empezar por el IVA a la canasta familiar.
Llama la atención que el Gobierno nacional ponga un mayor foco sobre el IVA y no sobre la evasión y las fallas estructurales en el sistema tributario.
La ausencia de subsidios contundentes ha hecho que, además de despedir a sus empleados, muchas de las empresas se estén declarando en quiebra.
El FOME cuenta con 25,5 billones de pesos, pero se ha ejecutado solo la quinta parte de los recursos.
20 billones de pesos no se han ejecutado hasta el momento.
Una enorme fracción de los hogares colombianos no tiene la capacidad de ahorrar en medio de la crisis ocasionada por el COVID-19.
Quienes pueden hacerlo, utilizan sus ahorros para sobrevivir.
Si un hogar no genera ahorro, nunca podrá ahorrar suficiente dinero para un mes de gastos.
La recibirían mayores de 18 años, que según el Dane para 2020 serían 36.078.248, sin importar la clase social a la que pertenezcan.
Hay preocupación porque el subsidio podría desincentivar el trabajo.
Se puede implementar un programa con fuertes incentivos monetarios que mantengan la fuerza laboral.
No hay certeza de la magnitud de los recursos dispuestos ni de sus fuentes de financiación.
Tampoco hay certeza de cuáles han sido los gastos efectivamente realizados.
Hay gran diferencia entre los recursos que el Gobierno dice haber destinado y los que pueden verificarse.
Si el impuesto se cobrara a 22 millones de trabajadores de empresas privadas con vinculación laboral que había en enero, se recaudarían 115.000 millones de pesos mensuales.
Si el 10 % de los trabajadores que ganan menos de 10 millones hicieran su aporte voluntario, se recaudarían 139.000 millones.