El IVA, el impuesto al carbono y el impuesto a la gasolina y ACPM son regresivos porque afectan más a los hogares de menores ingresos, y se han privilegiado por su fácil recaudo.
El impuesto de renta es un impuesto regresivo por la cantidad de exenciones que todavía presenta el Estatuto Tributario.
Las modificaciones introducidas por la reforma tributaria afectarían la situación económica de los hogares de ingresos bajos y medios. Por otra parte, se aumentarían los impuestos indirectos y seguirían las exenciones tributarias para las transnacionales.