Los negocios que se celebren entre franquicias y consumidores están sujetos a las reglas del Estatuto del Consumidor, es por eso que cuando se configure la responsabilidad del daño a causa de un producto defectuoso las acciones que se adelanten al respecto estarán ceñidas a las reglas de esa norma.
Cuando prestamos a nuestros hijos, compañeros o amigos nuestro vehículo y en éste se produce un accidente que deja daños materiales o la muerte a otra persona, el hecho de ser el propietario nos hace responsable patrimonialmente de lo ocasionado. Ahora, quien va eventualmente a la cárcel será la persona que lo conducía.