La sección 11 del Estándar para Pymes establece el tratamiento que se le debe dar a los instrumentos financieros básicos en los estados financieros.
A través de esta norma se determina su alcance, definición, reconocimiento, medición inicial y posterior, deterioro, baja en cuentas y revelaciones.
Los certificados de depósito a término –CDT– deben contabilizarse por el método del costo amortizado descrito en la sección 11 del Estándar para Pymes. En este editorial exponemos tres casos prácticos, con plazos y tasas de intereses distintas, con el fin de ilustrar este método.
El concepto de provisión de cartera se sigue manejando bajo los Estándares Internacionales, con el nombre de deterioro de cartera o cuentas comerciales de clientes. No obstante, debe tenerse cuidado de evaluar correctamente su aplicación, sin atender únicamente las normas fiscales.
Ciertas transacciones generan para la entidad un costo financiero por hacer uso de los recursos, así no haya pactado un cobro explícito de intereses. Para evaluar este costo financiero debe considerarse la materialidad de la transacción y la relación costo-beneficio de realizar este requerimiento.
Los instrumentos financieros deben reconocerse en la medida en que la entidad que los posee tenga el derecho contractual sobre los flujos de efectivo que generan. A continuación, mencionamos las situaciones establecidas por el Estándar para Pymes que dan lugar a dar de baja el instrumento financiero.
Respuesta de Juan David Maya a la pregunta
Las cuentas por cobrar que no están al alcance de la sección 11, ¿con base en qué norma se pueden reconocer?
El pasivo financiero, conforme a lo expuesto en la sección 11 del Estándar para Pymes, es la obligación contractual que obliga a la parte beneficiada con el activo financiero a entregar efectivo u otro activo financiero como contraprestación por el servicio recibido.
Cada vez se ha vuelto más habitual que las compañías acudan a figuras como el factoring a fin de ganar liquidez, este tipo de operaciones confirman la condición de título valor de la factura y son reconocidas según el acuerdo realizado.
Si la tarjeta de crédito está a nombre de una compañía, quiere decir que la entidad tiene un contrato con el banco, el cual otorgará unos recursos, y para manejarlos entrega la tarjeta de crédito. En este caso, la entidad tiene un pasivo con el banco, siempre que la tarjeta tenga un saldo.
Si se tienen inversiones en entidades que cotizan en bolsa, al cierre de cada período deberá reconocerse la variación de valor que hayan sufrido, este ajuste tendrá un reconocimiento diferente dependiendo del momento en que se esté realizando.
Por regla general los pasivos financieros se reconocen por el modelo del costo amortizado utilizando la metodología del interés efectivo; sin embargo en lo referente al reconocimiento de reestructuración de deudas debe evaluarse cada panorama particular del acuerdo.
La NIC 39 del estándar pleno y la Sección 11 de la NIIF para pymes indican que los activos y los pasivos financieros se deben reconocer de acuerdo con la metodología del costo amortizado, utilizando para ello el interés efectivo, el cual iguala los flujos de efectivo de un instrumento a lo largo de su vida; esto quiere decir que si un préstamo tiene un desembolso de $1.000.000 hoy y 12 cuotas mensuales de $100.000, debe encontrarse una tasa que iguale las 12 cuotas de $100.000 al valor inicial de $1.000.0000; esa tasa que iguala los flujos del instrumento, es lo que se llama la tasa efectiva.