El riesgo es una variante a la cual están sujetas todas las organizaciones sin distinción de su tamaño o actividad económica; el triunfo de cualquier departamento de control interno estará en saberlo gestionar y controlar hasta niveles aceptables de sostenimiento.
Como lo hemos comentado en anteriores editoriales, la puesta en marcha de un sistema de control interno requiere la organización de un contexto previo óptimo; una de las principales tareas a ejecutar sería la construcción del manual de control interno; en este editorial le recordamos algunos puntos a tener en cuenta.
El montaje de un sistema de control interno requiere la preparación de la organización en todos sus aspectos administrativos básicos, pues no es útil implementar un sistema de revisión sobre un esquema organizacional con deficiencias notorias. En este artículo recordamos algunos puntos básicos a evaluar.
Una entidad con clara proyección a futuro requiere del establecimiento de un sistema de control interno que le permita auditar permanentemente las debilidades y fortalezas y anticiparse a posibles eventualidades negativas. En este editorial recordamos algunos puntos clave para consolidar tal sistema.
Cada una de las auditorías se encuentra bajo la responsabilidad del revisor fiscal, con el fin de otorgar cumplimiento al alcance de su inspección dentro de las entidades que se encuentran relacionadas entre sí. Por lo tanto, para emitir un informe fundamentado es vital que se ejecuten labores amplias y suficientes en cada una de las auditorías.
La revisión y evaluación de caja y bancos es fundamental en la ejecución del proceso de auditoría, debido a que permite la evaluación y administración del riesgo con respecto a las prácticas de control que garanticen el adecuado manejo de las transacciones y los registros asociados a dichas cuentas.
La revisión y evaluación del control interno es un aspecto fundamental en la ejecución del proceso de auditoría, por tanto se requiere que los profesionales contables desarrollen procedimientos enfocados a la evaluación del sistema de control interno que en gran medida contribuirá a la evaluación de los riesgos en el ambiente de auditoría.
A través de la circular 014 de 2009 se establece un marco conceptual y normativo para el SCI como elemento fundamental del gobierno corporativo de las entidades supervisadas basado en modelos ampliamente aceptados a nivel internacional que contemplan en detalle la noción, contenido y alcance del sistema de control interno.