El personal del sector salud sufre una enfermedad laboral. Largas jornadas, contratación irregular y demás han hecho que la realidad de este gremio sea solo el recuerdo que en otrora prometía una vida cómoda y una actividad bien remunerada. Analicemos las malas prácticas de nómina más comunes.
El contrato realidad es una reclamación judicial que se hace ante un juez laboral para controvertir aquellos contratos que inicialmente tenían una supuesta naturaleza civil o comercial. Se deben cumplir unos requisitos para que el juez encuentre probada la relación laboral y condene al demandado.
La Ley de formalización y generación de empleo 1429 de 2010 dio lugar, entre otras cosas, a la creación y uso de unas ciertas figuras de tipo contractual y legal ligadas a la contratación de personal por medio de terceros: ejemplos de lo anterior son las bolsas de empleo, cooperativas de trabajo asociado –CTA–,contratos sindicales, entre otras. Figuras y entidades que han dado lugar a diversas controversias debido al mal uso que se ha hecho de ellas y a sus negativos y denostables efectos sobre los derechos mínimos de los trabajadores.
Gobierno derogó totalmente el capítulo dedicado a la inspección, vigilancia y control sobre la tercerización laboral. Las consideraciones ofrecidas ponen de presente la obediencia de una sentencia del Consejo de Estado, pero podrían estarse anticipando a posibles sanciones por malas contrataciones.
A las cooperativas asociadas de trabajo se les prohibió tercerizar la mano de obra de sus asociados, pero no se les prohibió seguir con sus operaciones siempre que cumplan las condiciones que se han previsto para la verdadera naturaleza de este tipo de personas jurídicas de derecho privado.
La tercerización laboral ilegal tiene muchas caras y se maquilla de legalidad haciendo un uso desproporcionado y abusivo de figuras como las bolsas de empleos, el teletrabajo, las empresas temporales, el contrato de obra o labor y los contratos sindicales. Analicemos cómo operan.
El uso inadecuado del contrato sindical traerá el reconocimiento de contratos formales de trabajo con el personal que ha sido contratado de manera indirecta por medio del sindicato, y en él obrará el pago de todo lo que garantice los derechos mínimos del trabajador, hasta sanciones para la empresa.
La tercerización laboral ilegal tiene muchas caras que pretenden maquillarse de legalidad, haciendo un uso desproporcionado y abusivo de figuras como las bolsas de empleos, el teletrabajo, las empresas temporales, el contrato de obra o labor y los contratos sindicales. Analicemos cómo operan.