Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Fedesarrollo realiza un análisis del mercado laboral, por sexo y edad, sobre la situación del desempleo juvenil, la calidad del empleo que hay en Colombia y la tasa de desempleo que no baja de dos dígitos desde meses atrás. Mujeres y jóvenes son los más afectados con la destrucción de trabajos.
Fedesarrollo, en su informe mensual del mercado laboral correspondiente al mes de septiembre de 2019, titulado Evolución reciente del mercado laboral en Colombia, analiza la evolución de los principales indicadores del mercado laboral colombiano, haciendo énfasis en la tasa de desempleo, la participación de hombres y mujeres en el mercado laboral, el desempleo juvenil, así como en algunas medidas de la calidad del empleo, como la informalidad.
Desde el 2011 la tasa de desempleo de las mujeres se había venido reduciendo, y con ello la brecha del desempleo entre hombres y mujeres. Sin embargo, en los primeros meses de 2015 la tendencia dejó de ser decreciente, producto del deterioro de la tasa de desempleo en ambos grupos.
«Este aumento en el número de desocupados se acentuó en los últimos meses de 2018 y a principios de 2019, especialmente en las mujeres, aumentando nuevamente la brecha entre ambas poblaciones», indica Fedesarrollo.
Así, en lo corrido de 2019 hasta julio, y comparado con los mismos meses transcurridos del año anterior, la tasa de desempleo de las mujeres aumentó 1,2 puntos porcentuales (de 12,3 % a 13,5 %), y la de los hombres creció 0,8 puntos porcentuales (de 7,3 % a 8,1 %).
Las mujeres jóvenes son uno de los grupos que más se ha visto afectado en el mercado laboral. «A finales de 2018, cuando la tasa de desempleo de los jóvenes aumentó significativamente, este indicador se deterioró en mayor medida por el comportamiento de la tasa de desempleo de las mujeres. Esta pasó de 21,8 % en septiembre a , mientras que la de los hombres solamente aumentó desde 12,8 % en octubre hasta 13,2 % en diciembre», describe el informe.
Fedesarrollo resalta que la reducción de la tasa de desempleo juvenil se detuvo en abril de 2015, y desde dicho año este indicador viene presentando una tendencia al alza. Para 2019, la tasa de desempleo juvenil se mantiene alta debido al mayor desempleo de los hombres con respecto a los valores observados en 2018, y a que el desempleo en las mujeres se mantiene en niveles altos.
«Frente al año anterior, en lo corrido de 2019 hasta julio, la tasa de desempleo juvenil aumentó 1,2 puntos porcentuales, desde 16,5 % a 17,7 %. Además, diferenciando por sexos, la tasa de desempleo para las mujeres en este rango de edad aumentó 1,6 puntos porcentuales, de 21,4 % a 23 %; y para hombres aumentó 0,8 puntos porcentuales, de 12,8 % a 13,6 %», indica el informe.
El deterioro de la demanda de trabajo se ha presentado principalmente en las zonas rurales, donde el número de ocupados se ha reducido de forma más pronunciada. En línea con lo anterior, en lo corrido del 2019 el sector agropecuario es el que más ha restado empleos.
En cuanto a la calidad del empleo, Fedesarrollo indica que el trabajo precario se caracteriza por ser mal pago, con una baja estabilidad laboral, sin poder de negociación del trabajador en lo que se refiere a salarios, horarios y demás condiciones de trabajo, y sin protección de la legislación laboral.
Por lo anterior, el trabajo cuenta propia no es considerado de buena calidad, pues, a pesar de que representa el 42,5 % de los ocupados en lo corrido del 2019, en su mayoría se trata de trabajos informales que carecen de afiliaciones a seguridad social.
«En términos de la calidad del empleo generado recientemente, los puestos de trabajo que se han creado este año, comparados con los del 2018, brindan mejores condiciones laborales. Según los datos desagregados por posición ocupacional, se evidencia que se han destruido 283.000 trabajos por cuenta propia, mientras que los obreros y empleados particulares han aumentado en 256.000 personas», indica el informe.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
