Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Mientras el acumulado entre abril y junio de 2019 indica que el desempleo va en el 10,1 %, el ministro de hacienda no tiene certeza de las causas para que esta situación se le esté saliendo de las manos al Gobierno. Preocupa también que gran cantidad de puestos de trabajo se estén destruyendo.
El 31 de julio de 2019, el Dane reveló la cifra de desempleo en Colombia correspondiente al mes de junio y el acumulado del segundo trimestre del año. Según la entidad, para el sexto mes la tasa de desempleo en el total nacional fue de 9,4 %, y en el total 13 ciudades y áreas metropolitanas fue de 10,7 %. Con lo anterior, la cifra del ponderado nacional representa un incremento en la variación de 0,36 puntos porcentuales más que la del mismo período del 2018, cuando se ubicó que 9,1 %.
Cristina Fernández, economista e investigadora de Fedesarrollo en temas del mercado informal afirma en entrevista con Actualícese que, contrario a lo que sucedía a principio de 2019, los datos muestran una tendencia al alza del desempleo.
«Por ejemplo, en el sector de actividades agrícolas, ganaderas y afines se han registrado 397.000 puestos de trabajo menos. Entre marzo y mayo de este año el número de ocupados en el transporte, las actividades inmobiliarias y la industria manufacturera también se redujo», describe Fernández, quien agrega que otra tendencia que se observa es que la reducción en el número de ocupados se concentra en los trabajadores cuenta propia, que en su mayoría parecen haber decidido dejar sus ocupaciones y permanecer como trabajadores inactivos.
El Dane también dio a conocer los resultados de la tasa de desempleo nacional del trimestre abril – junio de 2019, la cual fue de 10,1 %, lo que representa un aumento de 0,7 puntos porcentuales frente al trimestre abril – junio del año anterior (9,4 %).
Para Anif, el Gobierno nacional, en vez de enfocarse en los problemas fundamentales, continúa desorientando y gastando energías en temas de tercer orden, como la reglamentación de las bases de cotización de los trabajadores independientes y en tratar de darle un nuevo aire al fracasado sistema de los beneficios económicos periódicos –BEPS–. El anterior es un punto de vista que la entidad explica en su comentario económico del 6 de junio de 2019 y titulado: Desempleo, Informalidad y BEPS.
Lo anterior luce más preocupante a medida que la tasa de desempleo aumenta y se comienzan a deteriorar las ganancias que se tenían en materia de formalización laboral. «Hay indicios recientes de que los dineros asociados a las cotizaciones de la Pila estarían reduciéndose nominalmente (cuando cabría esperar un incremento cercano al 6 % anual por cuenta del reajuste del salario mínimo)», advierte la entidad.
Una idea que se tiene desde el Gobierno es que parte del deterioro se explica por la presión laboral, debido a la presencia de 1,6 millones de inmigrantes venezolanos. Anif resalta que las cifras indican que la tasa de participación laboral se ha reducido en 0,3 puntos porcentuales, promediando un 63,2 % entre enero y abril de 2019. «Ha sido más bien el negativo impacto de elevar el salario mínimo legal en 6 % y la baja tracción que muestra la creación de puestos de trabajo, lo que está detrás de este mal desempeño del mercado laboral», analiza la entidad en su informe.
Por su parte, Juan José Echeverría, gerente del Banco de la República afirma que no se puede asegurar que el fenómeno venezolano es la única causal para que las tasas de desempleo sigan aumentando.
Según cifras del Dane, en el último año se han destruido cerca de un millón de puestos de trabajo, aun cuando cada vez son más personas las que no están buscado empleo.
«El desempleo es quizá el renglón que más preocupa al Gobierno y en el que más se “raja” en este primer año. Las cifras se mantienen en dos dígitos y subiendo, por lo cual el Ejecutivo analiza cómo contrarrestar este comportamiento», publica Portafolio.
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