Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Terminó el Programa de Acompañamiento a Deudores: ¿se viene un mayor endeudamiento?


Terminó el Programa de Acompañamiento a Deudores: ¿se viene un mayor endeudamiento?
Actualizado: 14 octubre, 2021 (hace 2 años)

Aunque la situación de mora de créditos aparenta estar normal, la incertidumbre en el mercado financiero es si los alivios, como el Programa de Acompañamiento a Deudores, fueron suficientes o no.

Los intereses se siguen acumulando y el dinero que deberán pagar los deudores será mayor.

El Programa de Acompañamiento a Deudores -PAD- fue una de las medidas implementadas por el Gobierno nacional para que los establecimientos de crédito favorecieran a los deudores de las carteras de crédito, y así aliviar un poco el impacto financiero causado por el COVID-19.

Este programa estuvo vigente hasta el 31 de agosto de este año. Cada entidad definió las condiciones y características de los créditos a los que les aplicó el PAD, entre las cuales estaban no aumentar las tasas de interés, ni cobrar intereses de mora, así como tampoco reportar a los deudores en las centrales de riesgo.

“2,2 millones de deudores redefinieron las condiciones de los créditos por un valor aproximado de 36 billones de pesos, y hoy $85 de cada $100 de la cartera están normales”

KPMG en su informe ¿Qué pasará más allá de las medidas de alivios del Programa de Acompañamiento a Deudores – PAD?entrega un conjunto de cifras alrededor de este programa. Los número de la Asobancaria y la Superfinanciera indican que, 2,2 millones de deudores redefinieron las condiciones de los créditos por un valor aproximado de 36 billones de pesos, y hoy $85 de cada $100 de la cartera están normales, solo $5 de cada $100 están en mora, y otros $10 de cada $100 siguieron en programas de apoyo.

De igual forma, este programa logró una reducción de la tasa de interés promedio de 2,13 puntos porcentuales, la ampliación promedio de plazo de 29 meses y nuevos períodos de gracia o prórrogas de 7 meses en promedio para los beneficiarios. Con estos alivios, el indicador de cartera vencida a julio de 2021 fue del 4.6 %, cuando estuvo en un 5,2 % en enero de 2021.

Por modalidad, el microcrédito reportó un indicador del 7.4 % (una reducción de 0.04 puntos porcentuales -pp-), seguido de consumo que se situó en 6.1 % (menor en 0.4 pp), comercial que cerró en 4.5 % (menor en 0.05 pp) y vivienda registró una leve mejora con un indicador de 3.7 % desde el 3.8 % en febrero de 2020.

Según Asobancia, en estos momentos, el indicador de cubrimiento de provisión sobre exclusivamente la cartera vencida es del 144,7 % y estima que el indicador de calidad alcance el 17,9 % al 31 de diciembre de 2021.

«Específicamente, el segmento de microcrédito alcanzaría un pico del 24,7 %, siendo el de mayor impacto, cerrando el 2021 con 17,7 %. El segmento de vivienda sería el menor impacto, con un pico del 12,3 %, finalizando el año con 9 %», indica KPMG.

El informe registra que, según el Sistema de Reserva Federal -FED, por sus siglas en inglés- en la evaluación de tensión financiera reciente, se ha encontrado que la posición de liquidez bancaria será crucial ante estos desafíos de potencial deterioro de cartera, especialmente en sectores hipotecarios de zonas comerciales y ciertos sectores industriales, además, algunos bancos podrían acercarse al mínimo regulatorio en sus indicadores de solvencia.

Habrá un mayor endeudamiento una vez se venzan los plazos

En agosto de 2021, la Superintendencia Financiera de Colombia anunció que el PAD no se extenderá. «Si bien hoy la situación de la mora de los créditos aparenta estar normal, la incertidumbre en el mercado financiero es si los alivios fueron suficientes o no, pues los intereses se siguen acumulando y será mayor el dinero que deberán pagar los deudores», afirma Wilson Romero, Socio de Auditoría en KPMG Colombia.

Para él, las condiciones básicas de vida de las personas, y en especial las más afectadas por la pandemia y sin ingresos, los obligarán a endeudarse aún más, una vez se venzan los plazos otorgados por las entidades del sistema financiero.

«Si la situación del país llegara a deteriorarse en lo que queda de este año en materia de desempleo, pobreza y demora en la reactivación económica, a causa de nuevos picos por el COVID-19 generados por la variante delta que se prevé sea en este mes, así como el alza de las tasas de interés, las personas con créditos no van a poder atender sus obligaciones, independientemente de si tuvieron prórrogas o no», opina.

Veremos si las experiencias de la peor caída económica en la historia reciente del país del año 1999 fueron superadas, y si al 31 de diciembre de 2021 y primer semestre de 2022, las provisiones y gestión del riesgo fueron suficientes en la medida que los alivios culminaron y los establecimientos de crédito deban reportar a la Superfinanciera los datos sobre la nueva realidad de la calidad de la cartera en mora.

¿Cómo contrarrestar la situación anterior?

Por lo anterior, para Romero los establecimientos de crédito deberán prepararse para contrarrestar lo que viene después del PAD con medidas y desafíos tales como:

  • Continuar siendo preventivos y muy insistentes con la implementación de controles para monitorear el análisis de las condiciones y perspectivas que empiecen a mostrar los clientes a partir de septiembre de 2021 con la atención del pago de los créditos y su comportamiento financiero.
  • Diseñar estrategias para decidir continuar con una menor o igual cantidad de créditos otorgados.
  • Incrementar la administración adecuada y responsable del riesgo de crédito y de las tasas de interés en sectores en los cuales se evidencie el no pago.
  • Implementación de forma particular, por parte de los establecimientos de crédito, de programas propios para aliviar a sus clientes, personas naturales y sectores cuya recuperación tardará un poco más.

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