Si se desea obtener o entregar la custodia de un hijo, o solucionar temas relacionados con el cuidado del menor o las visitas, la recomendación es intentar un acuerdo entre las partes involucradas. Si no se logra, se da lugar a un proceso judicial donde un juez analiza la situación.
Partamos de un caso para entender mejor esta temática: Angélica y Gustavo tuvieron un hijo, quien, en estos momentos, tiene 12 años y ha vivido con su mamá todo el tiempo. Constantemente, Angélica y Gustavo discuten; en medio de estas discusiones, él amenaza con llevarse al niño, motivo por el cual ella quiere la custodia y que las visitas sean definidas por las autoridades que lleven el caso.
Si se desea obtener o entregar la custodia de un hijo o se busca solucionar asuntos relacionados con el cuidado del menor o las visitas, la primera recomendación es intentar un acuerdo entre las partes involucradas, generalmente, el padre y la madre.
Dicho acuerdo podrá intentarse directamente entre las partes, o se puede acudir ante el comisario o el defensor de familia, centro de conciliación, conciliador en equidad o defensoría del pueblo, solicitando el inicio de un trámite de conciliación. A falta de las anteriores autoridades en su municipio, podrá acudir al personero municipal.
El funcionario citará a una conciliación entre las partes y, en caso de que no se llegue a un acuerdo, es posible acudir ante el juez de familia.
Cuando no se llega a un acuerdo entre las partes, el defensor y el comisario de familia pueden definir la custodia y otros aspectos relacionados, como las visitas y la cuota alimentaria. En caso de no estar de acuerdo con lo decidido, se podrá solicitar el envío del trámite al juez de familia, quien tomará una decisión definitiva.Existe también el proceso judicial, con el cual se busca que el juez analice la situación y decida definitivamente sobre la custodia, cuidado y visitas de los niños. Debe tenerse presente que este proceso solo podrá llevarse a cabo siempre y cuando se haya intentado antes una conciliación.
Es posible acudir ante el defensor o comisario de familia, quien lo asesorará y podrá elaborar y presentar la demanda en favor del niño, ante el juzgado de familia o ante el juez civil o promiscuo municipal, si en el municipio no hay juez de familia.
El juez de familia estudiará las pruebas y decidirá cuál de los padres asumirá la custodia. Para ello, tendrá en cuenta el interés del hijo, escuchará su punto de vista, si su edad lo permite, y evaluará, entre otros, la situación familiar, social, psicológica y económica de los padres.