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En los próximos cinco años, la Dian irá sumando a la transformación digital documentos como la nota de remisión, los libros contables, las nóminas, y los comprobantes de percepción y remisión.
En dos años Colombia tendría implementada la facturación electrónica en su totalidad. Aunque la obligatoriedad comenzará a funcionar en Colombia el 1 de enero de 2019, y ya para septiembre de este año unos 3.500 grandes contribuyentes deben estar en funcionamiento con la nueva modalidad, se prevé que la medida no estará en pleno funcionamiento hasta 2020, cuando se incluyan las facturaciones de tipo POS y sectorial.
Según Alberto Redondo, director de Marketing de SERES para Iberia y LATAM, el tiempo de transición del papel a lo electrónico realmente es de uno año a dos. La experiencia en otros países demuestra que, normalmente, dar el paso a la factura electrónica obligatoria es simplemente la base para un proyecto mucho más ambicioso en el que los gobiernos acaban impulsando el uso de más documentos y comprobantes electrónicos.
“Teniendo en cuenta ejemplos como México, Brasil o Perú, lo más seguro es que, en los próximos cinco años, la Dian vaya sumando a la transformación digital documentos como la nota de remisión, los libros contables, las nóminas, los comprobantes de percepción y remisión, etc.», dice Redondo.
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