Desde la promulgación de la Ley 30 de 1992, la cual dictó los principios actuales de la educación superior en Colombia, se comenzó a generar una brecha financiera en las universidades públicas.
Estas instituciones aseguran no poder soportar dicha brecha, a pesar de que en 2018 se destinaron 3,6 billones de pesos del presupuesto general de la nación, es decir, cerca del 10 % de los recursos del sector.
“Eso fue válido en su momento, la ley planteó que el presupuesto de las universidades públicas iba a crecer al menos 1 punto por encima del IPC; no le fijó un techo hacia arriba y en eso los legisladores fueron visionarios”, asegura Álvaro Viña, gerente financiero de la Universidad Nacional.
Sin embargo, la tasa de crecimiento de las universidades en cobertura, programas, investigación y costos ha sido mayor al indicador, lo que las ha llevado a un déficit de 434.874 millones de pesos y un desfinanciamiento de 15 billones de pesos.
Fuente: La República.