Una rebaja de 346 puntos básicos frente al costo que tenía el uso de una tarjeta de crédito en enero del año anterior hace que utilizar el dinero plástico sea 2,9 % más económico. Aún con la baja en la tasa de usura, la invitación es a hacer consumos con prudencia y responsabilidad.
El pasado 29 de junio, y por primera vez en el año, el Banco de la República mantuvo la tasa de interés sin alterar, ubicándola en 4,25 %. Con lo anterior, en julio la tasa de usura se fija en 30,05 %, como porcentaje máximo de cobro por parte de las entidades bancarias frente a un crédito. Como lo anuncia La República, esta tasa equivale a una rebaja de 346 puntos básicos frente al costo que tenía el uso de tarjetas de crédito en enero de 2017.
De esta forma, la baja en la usura puede ser aprovechada para hacer consumos con tarjeta de crédito con prudencia y responsabilidad. «No se debe abusar de las compras con este medio de pago», advierte Useche.
Jairo Borray, docente de contabilidad y finanzas de la Universidad El Bosque, dice en La República que a “cualquier persona natural o jurídica que haya obtenido un crédito o una tarjeta de crédito le interesa beneficiarse con las bajas en la tasa de interés de usura, debido a que esta se ve reflejada en un menor costo a pagar por los recursos recibidos, aliviándole el bolsillo a muchos”.
Si una persona piensa comprar un iPhone X (el cual cuesta aproximadamente tres millones de pesos) con las tasas promedio actuales y haciendo la comparación con las de enero, la persona estaría ahorrando aproximadamente 1,5 % en intereses si dejó de hacer la compra en enero de este año, o de 2,9% frente a las tasas a las que le prestaban en enero de 2017.
Como consejo, es importante que, antes de endeudarse, las personas sepan cuál es la tasa efectiva anual a la que le están cobrando la deuda y, a su vez, cuál es la tasa nominal mensual que debe pagar por las compras y avances.
La tasa de interés para los créditos depende de factores como el monto, los plazos y el historial de la persona que lo solicita. Lo anterior se traduce en que, si la persona es responsable con sus pagos, conseguirá una mejor tasa.
Hoy, como lo publica El País, el costo para el crédito de libre inversión o de consumo está entre el 2,0 % y 2,30 % efectivo mensual en el mercado nacional. Estas tasas se podrían reducir y oscilar entre el 1,4 % y 1,7 %, según la entidad bancaria, el historial y el tiempo por el que se solicita el préstamo.
Cabe decir que los créditos más económicos del mercado continúan siendo los de libranza. Estos tienen lugar cuando el solicitante autoriza a la compañía en la que trabaja para que esta última consigne a la entidad financiera la cuota mensual del préstamo.
Teniendo en cuenta el tope de tasa de usura certificado por la Superfinanciera, los bancos que tienen una tasa cercana a dicho límite, al 15 de junio de este año, son: