Uso de Twitter: Personal, Profesional y Corporativo – Juan Fernando Zuluaga)

Twitter no es fácil de entender para las empresas. Su utilidad es todo menos obvia para su uso por fuera de la lúdica, la diversión y la socialización. Pero funciona. Aquí hablaré del caso de actualicese.co y su estrategia en Twitter, que puede ser copiada por cualquier profesional que desee vender sus servicios en Internet.

Esta nueva red social confunde por su simplicidad: sólo son pedazos de textos en un máximo de 140 caracteres, libres para el mundo. Y usarla es más o menos parecido que aprender a montar en bicicleta: por toda la teoría que uno lea, sólo al estar encima de ella y darse un par de porrazos uno sabrá en qué consiste su gracia.

Por ello no entraré en detalles acerca de su funcionamiento, y lo voy a hacer desde mis tres experiencias: Twitter para uso personal, para la venta de servicios y para uso corporativo, como lo es actualicese.co.

De lo trivial a lo profundo en 140 caracteres: mi uso personal

Tengo mi cuenta personal en Twitter hace alrededor de 5 años (según «When did you join twitter» me uní el 22 de Agosto de 2007), y hasta el día de la publicación de este artículo tengo un poco menos de 25.000 «trinos» (así se le llama a cada publicación de 140 caracteres ). Cuento con más de 3.000 seguidores y me han publicado en varias decenas de listas. Estas cifras demuestran que estoy por encima de la media (el usuario promedio cuenta con 126 seguidores), pero lejos de los personajes más reconocidos (Juanes tiene más de 6 millones).

Regularmente, el uso que le doy a esta red social dista mucho de un manejo profesional: ahí comparto cosas divertidas que encuentro en Internet (gatos, sobre todo, que les encantan a mis hijas), comparto la música que descubro, doy un par de opiniones políticas o de los temas del momento, y sobre todo me divierto: dado que tengo una buena comunicación con mis seguidores, contesto a sus preguntas y sus chistes, y hasta «troleamos» juntos a algún famoso que haya metido la pata. Es un espacio distendido y amigable que uso con frecuencia.

Sin embargo, dado que escribo con frecuencia sobre temas administrativos y de vida empresarial en mi blog, he programado (porque soy Ingeniero de Sistemas, entre otras cosas) un sistema para que envíe a Twitter los enlaces a mis artículos de forma aleatoria, con una periodicidad de 4 o 5 horas. El truco es «estar presente»: en un día normal, mis seguidores reciben como mínimo 5 trinos con artículos relevantes que he escrito y quiero compartir.

Pero ahí nunca he vendido nada, ni he usado mi influencia (que está medida a esta altura en 64 según Klout, en una escala de 1 al 100, en donde el promedio de usuarios tiene 17) para promocionar un producto propio o ajeno, a excepción de algunas ocasionales menciones que hago a la elaboración de un producto o servicio y sus consecuentes trasnochos, lo cual es más un componente anecdótico que comercial.

En resumen, mi cuenta personal no tiene un uso comercial sino social e informativo (sigo alrededor de 300 fuentes de noticias, a las cuales rara vez puedo seguir el paso) y es verdaderamente una extraordinaria herramienta de interacción.