Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Ventajas, riesgos y brechas de la tecnología en sistemas de información – Hernando Bermúdez Gómez


Con el paso de los días, aumentan las voces que someten el futuro de la profesión contable a su capacidad para ofrecer y trabajar con las mejores tecnologías en materia de información. Así, por ejemplo, por estas épocas se está hablando mucho de auditoría basada en el análisis de grandes datos.

Nosotros hemos sostenido que en esta materia nuestro país está muy atrasado, pues los estudiantes no interactúan siquiera con las herramientas actuales, que, muchas veces, son de pobre factura. A veces los programas acaban dominando las prácticas contables, cuando éstas deberían depender de los criterios del contador. Deberíamos enseñar a los clientes a comprar productos certificados por expertos independientes, que estén debidamente documentados en cuanto a sus fortalezas y limitaciones. Tanta atención a los asuntos tributarios lleva a muchas empresas a no sacar buenos beneficios de su sistema contable, cuando información pertinente y confiable podría hacer la diferencia entre el crecimiento y el estancamiento.

En su artículo The use of data analytics in audit is one of today’s big talking points, Anne Adrain, Head of Sustainability and Assurance, ICAS, indica:

“(…) 4. Expectation gap. The use of ADA might create an expectation gap among stakeholders who conclude that, because the auditor is testing 100% of transactions in a specific area, the client’s data must be 100% correct. This may lead to unrealistic expectations being placed on the auditor in relation to the detection of fraud and/or error. ―Furthermore, because it will only be performed on those transactions already in the system, it is not clear how this type of testing will satisfy the completeness assertion. (…)”

La tecnología trae consigo un dilema: hay profesionales que las usan, pero no las entienden. Hay otros que ni las usan ni las entienden. Mientras tanto, otros profesionales están conquistando el campo que los contadores están abandonando. Al desentenderse de la información empresarial, se están clavando una espada en el corazón. Saber mucho de información para propósitos bursátiles o de información tributaria, no es lo que más importa a los clientes. A estos les interesa más dirigir con éxito su negocio, lo que implica información con otras orientaciones y cualidades. Lo peor, como lo advierte Anne, es que sobreviene otra brecha: que se piense en que la contabilidad podría ser exacta y la auditoría totalmente eficaz.

Mientras siga habiendo contadores que justifican sus deficiencias en la utilización del muestreo, en la existencia de errores tolerables, en que solamente se preocupan por la razonabilidad, muchas partes del público seguirán buscando quien les ofrezca revisiones al 100%, revelación de todos los errores, opiniones sobre la exactitud. Lejos de aclarar las cosas, están auto debilitando su prestigio profesional. No han faltado profesionales que piensan que la solución es quitar la auditoría financiera y poner la forense. Pero no. La solución es que los contadores entiendan lo que hacen y lo sepan explicar.

Hernando Bermúdez Gómez
Editor Contrapartida, Novitas, Registro Contable, Vademécum
Tomado de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones
Número 2823, junio 5 de 2017

Hernando Bermúdez Gómez
Las publicaciones “Contrapartida” son escritas por miembros de la comunidad académica del Departamento de Ciencias Contables de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana.
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