Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El Gobierno busca una fórmula para lograr la equidad y generar empleo. Para lograrlo se deben quitar los llamados impuestos a la nómina y, de igual manera, mantener los beneficios que se financian con esos impuestos como las cajas de compensación, Sena e ICBF.
Para el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, en Colombia se ha sobrecargado el costo de la contratación de la mano de obra con demasiados impuestos, aportes que se hacen para salud, para pensiones y los parafiscales.
Eso sí, en el tema de los parafiscales, el vicepresidente Angelino Garzón ya metió la cucharada diciendo que la propuesta de eliminarlos, como una manera de alivianar los costos laborales de los empresarios, sería un golpe mortal para los más pobres.
“Acabar con los parafiscales es darle un golpe mortal al presente y futuro del ICBF, institución clave en el desarrollo de la política en favor de los niños y niñas; es también un golpe al Sena, clave en la formación y empleo de jóvenes de escasos recursos y es un golpe a las Cajas de Compensación, que son los centros de recreación de la gente trabajadora”, dijo Garzón en un comunicado de prensa.
Y agregó que “eliminando los parafiscales no se crea empleo y, por el contrario, esta propuesta atenta contra cualquier política social en Colombia. La medida favorecería exclusivamente al sector empresarial, en detrimento de los sectores más pobres y vulnerables del país, en especial de los niños, niñas y jóvenes», agrega.
Los parafiscales llegan a más de 10 millones de usuarios del ICBF entre niños, niñas, jóvenes, adultos mayores, madres gestantes y mujeres cabeza de familia.
6.5 millones de usuarios del Sena son los que se benefician del sistema de educación para el trabajo a nivel técnico y tecnológico, y cerca de 21 millones de usuarios de las cajas de compensación familiar, que incluyen 16 millones de trabajadores y sus familias, que se favorecen del subsidio que brindan las cajas a través de la asignación familiar por niño y subsidio de vivienda, de los servicios subsidiados de educación, cultura, recreación, turismo y microcrédito.
Cárdenas dice que se están haciendo todas las cuentas para responder esa pregunta. «Lograr ganar por unos lados para sacrificar por otros. Al final, este es un reacomodo tributario. No habrá más recaudo, pero sí tenemos que mover las fichas para tratar de poner los gravámenes donde deben estar. Hoy tenemos muchos impuestos sobre el empleo formal», dice en entrevista en Portafolio.
El Ministro también dice que no hay riesgo de que el tema de los parafiscales no entre en la reforma tributaria. «Queremos que la reforma tributaria esté en vigencia el primero de enero del próximo año; por eso la urgencia de presentarla el primero de octubre para alcanzar a tramitarla. Existen dudas entre los colombianos porque hay un alto pasivo pensional y los ingresos de los impuestos no subieron tanto», afirma.
Lo mismo opina el presidente de ANIF, Sergio Clavijo, quien dice que estas contribuciones deben ser impuestos generales. “Todas las cosas que benefician a la totalidad de la población tienen que ser financiadas con impuestos generales, no con impuestos a los trabajadores porque lo que se hace es castigar a los empleados y fomentar más la informalidad”, asegura a los medios.
Y hace un par de años, el ex ministro de Economía de Argentina, Domingo Cavallo, al visitar Colombia envió un mensaje claro: permitir que los empresarios puedan deducir los aportes parafiscales del impuesto de renta o del IVA, para neutralizar su efecto sobre los costos laborales o que se establezca algún mecanismo de devolución de este impuesto sobre la nómina.
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