El jueves de la semana anterior, el Dane señaló que en Colombia eran pobres quienes percibieran, en 2011, ingresos iguales o inferiores a 194.696 pesos (en 2010 era 187.063 pesos). Y que eran indigentes en 2011 quienes tuvieran ingresos iguales o inferiores a 87.672 (en 2010 la cifra era de 83.578 pesos).
Al momento de realizar la medición en las 13 áreas, la pobreza pasó de 23,2% en 2010 a 20,6% en 2011. Esto quiere decir que 1’218.000 de colombianos salieron de la pobreza en el último año.
Según esta entidad, la pobreza extrema bajó de 12,3 por ciento en el 2010 a 10,6 por ciento el año pasado, es decir, 674.000 personas menos.
Hay que recordar que en 2010 cuando el Dane dio a conocer las líneas de pobreza e indigencia, el vicepresidente Angelino Garzón mostró su desacuerdo con ellas e invitó a los funcionarios de las dos entidades a acompañarlo a hacer mercado para que comprobaran que esas cuantías estaban alejadas de la realidad.
La página de Facebook del diario El Tiempo publicó la noticia, y más de 100 personas ya habían manifestado su punto de vista. Como el caso de Toujours Gadner quien dijo que, «bajo esos parámetros, ¿yo soy de clase media alta o que? Una habitación en un barrio de clase media vale más de lo que colocan ahí. Que estadística tan ridícula. Colombia ocupa el penúltimo puesto dentro de la desigualdad, sólo lo supara Haití, y al lado está Bolivia y Honduras».
Julián Socha en tono irónico dijo que: «¿194 mil pesos? Bueno entonces no hay problema en que ese sea el salario de lo políticos corruptos de este país».
Patricia Jiménez Galviz le puso un reto interesante a la clase política colombiana. «Cuando nuestros padres de la patria me demuestren con pruebas que vivieron por lo menos un mes con esa plata, es decir que pagaron servicios, arriendo, comieron cuatro personas, se vistieron y pagaron pasajes de buses, colegios, libros… ese día le creo al Dane».
Alejandro Piñeros dijo algo que piensan muchos y deja en duda el papel del Dane. «Tan fácil que es manipular cifras para hacer ver al resto de la gente que supuestamente el país va bien, pero lo que está es bien mal. Lo realmente que se debe hacer es no manipular cifras ni encuestas sino combatir en realidad la pobreza con educación, salud y trabajo para la gente. Nada de subsidios, eso hace que la gente sea perezosa para producir».
Luis Fernando Gómez manifiesta que esas cifras sólo se las cree el Gobierno. «Para ellos es una forma de distraer la atención mientras nos meten una reforma tributaria amañada. Hay que exprimir al pueblo hasta la saciedad a fin de llenar las arcas de los corruptos».
Laura Suárez también acusa de maquillar cifras. «Para nadie es un secreto que la pobreza en nuestro país supera más del 50% de la población y que alrededor de un 19% está en la indigencia. Al Gobierno no solo le encanta maquillar las cifras sino, además, realizar políticas y negociaciones que no solo llevan más gente a la pobreza y no benefician a los colombianos».
César Camilo Zambrano afirma que, «como los empleos informales (ventas ambulantes, mototaxismo, etc.) los cuentan como un gran logro, entonces se está reduciendo el desempleo y por ende la pobreza».
Finalmente, Lili Álvarez asegura que «con 194.697 podría no ser pobre siempre y cuando la persona tuviera cubiertas por el Gobierno las necesidades básicas como son alimentación, salud, educación, vivienda digna, pero no es así. Ni con esa cantidad, ni con el doble, ni con el triple de eso se pueden cubrir esas necesidades».
«Una familia compuesta por cinco personas y con ingresos inferiores a los 973.438 pesos se encuentra en la línea de pobreza. Si sus ingresos son menores a 438.360 pesos, esto significa que viven en la pobreza extrema o indigencia»: Mauricio Santamaria de Planeación Nacional y Jorge Bustamante del Dane.