Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para el Observatorio Fiscal de la Javeriana, las personas de mayores ingresos deben asumir una mayor carga en la próxima reforma tributaria.
Los impuestos deben gravar de igual forma a quienes tienen la misma capacidad de pago, y en mayor proporción a quienes cuentan con una mayor capacidad contributiva.
¿Cuál es la reforma tributaria necesaria para enfrentar el creciente nivel de déficit y garantizar liquidez en las cuentas públicas? Esa es la pregunta que se plantean desde el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.
La nueva reforma es necesaria para garantizar que el Estado tenga caja y pueda, por ejemplo, seguir financiando los programas de transferencias monetarias que cubren a cerca de 10 millones de hogares.
Es más, desde el punto de vista del Observatorio, estos programas podrían convertirse en iniciativas más ambiciosas en términos de la población que cubren y de los montos que entregan, dependiendo de quién gane las elecciones presidenciales. Esto indica la entidad en su artículo #LaTributariaNecesaria: la pregunta no es qué, sino cómo (y cuánto):
El sistema tributario colombiano se sustenta en tres principios: equidad, eficiencia y progresividad. Esto implica que los impuestos gravarán de igual forma a quienes tienen la misma capacidad de pago, y en mayor proporción a quienes cuentan con una mayor capacidad contributiva.
¿Quienes tienen más pagarán más en función de sus ingresos? ¿En dónde deben ponerse los nuevos énfasis en materia de recaudo tributario? Son otras de las preguntas planteadas:
Las personas que ganan más, deben pagar más respecto a quienes tienen menos ingresos. Suena obvio, pero actualmente no ocurre de forma tan obvia a la luz de nuestro esquema tributario. ¿Habrá, entonces cambios que garanticen que, a medida que crece la capacidad económica, la riqueza o en ingreso, se pague más en impuestos?.
A nivel de propuestas por parte de los candidatos a la presidencia, la mayoría reconoce el carácter inaplazable de una iniciativa en ese sentido. Sin embargo, faltan explicaciones sobre aspectos centrales de las reformas que implementarían, como las fuentes de financiación, los niveles esperados de recaudo y los datos en los que basan las estimaciones respecto a los montos que se espera alcanzar, además del impacto que la iniciativa tendría en determinados grupos poblacionales.
El asunto de fondo es que, mientras algunos candidatos y fuerzas políticas quieren plantear una discusión electoral en clave ideológica, la ciudadanía está pidiendo una política que comience a velar por sus intereses y brinde soluciones a la compleja situación que presenta el día a día. Hay, entonces, que dar la discusión. Todos. La tributaria es necesaria. Y la tributaria necesaria será la que nazca de la necesidad de muchos, y no de la conveniencia de pocos.
A medida que los candidatos y candidatas a la presidencia de la República le cuentan a la ciudadanía sus propuestas fiscales y tributarias, es necesario que la ciudadanía se informe sobre diversos temas, entienda las implicaciones de los eventuales cambios y decida a partir de datos, cifras y hechos comprobables.
Para la entidad, resulta innegable la posibilidad de que en medio de la discusión de una nueva reforma tributaria se toque el bolsillo de las personas que viven de su trabajo, «punto que sigue poniéndole los pelos de punta a una porción mayoritaria de la ciudadanía».
Desde el punto de vista del Observatorio, sin importar quién gane las elecciones presidenciales, la mayor parte del peso de la próxima reforma tributaria no debe ponerse sobre las rentas laborales ni sobre la clase media. Deben ser las personas de mayores ingresos del país las que asuman una mayor carga tributaria.
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