El contador público puede verse presionado por sus superiores, quienes podrían atentar contra sus principios éticos y afectar la fe pública, al Estado y la sociedad.
Las decisiones tomadas desde la gerencia pueden repercutir en el comportamiento indebido de los contadores públicos.
Muchas de las conductas antiéticas que se ven en algunos contadores públicos se deben, en ocasiones, a situaciones que estos no pueden controlar o por la influencia de superiores, muchas veces con la intención de generar resultados y mostrar una realidad que no presentan las empresas.
El planteamiento es desarrollado en el trabajo de grado Factores que vulneran la ética del contador público ante la corrupción en Colombia, elaborado por Luis Bernal, Kenneth Castro y Wilson Carbono.
Se indica que los contadores públicos se pueden ver presionados por sus superiores, los cuales al no verse afectados en sus relaciones laborales pueden realizar actos que van en contra de los principios éticos del contador, afectan la fe pública, al Estado y la sociedad.
La contaduría pública hoy se enfrenta a cambios globales que traen consigo conflictos económicos y morales que pueden afectar el actuar ético del profesional.
Se reflexiona lo siguiente en el trabajo de grado:
Las decisiones que se puedan tomar desde la gerencia juegan un papel importante en las acciones que se llevan a cabo en las empresas, lo cual puede repercutir en los comportamientos indebidos a los que incurren los contadores públicos, quienes al formar parte del recurso humano de la compañía y viendo comprometida su estabilidad laboral y su sustento económico terminan cediendo ante presiones que se dan, sobre todo, cuando debe entregar información que refleja la realidad económica de la entidad.
Este tipo de comportamientos van en contra de los principios éticos bajo los cuales se debe regir la profesión contable, ya que como depositarios de la fe y la confianza públicas les corresponde velar por los intereses de la comunidad en general.
Los principios éticos, la responsabilidad social y las normas para el profesional contable son inherentes a su actividad, la cual se encuentra conectada al proceso jurídico y administrativo que se suele dar en la empresa, y en el ejercicio profesional.
Lo anterior implica que el contador enmarca toda su actividad al cumplimiento de las normas, y principios éticos que son indispensables para su labor, con el fin de cumplir con los modelos jurídicos dispuestos por la ley para la prevención de hechos de fraude o corrupción que afecten las finanzas de las empresas, estados y la sociedad en general.
Casos antiéticos se encuentran, en los que existe la deshonestidad y la búsqueda de un beneficio propio a costa del bienestar de la sociedad. Esto lleva a reflexionar sobre la formación de los futuros profesionales contables.
Por lo anterior, es necesario sentar un precedente que sirva como ejemplo para las futuras generaciones de contadores públicos y no pasar por alto situaciones donde se ven afectadas la fe pública, y la buena labor de muchos otros contadores, los cuales cumplen de principio a fin con las disposiciones enmarcadas por el código de ética.
Lo anterior enmarca en la profesión un accionar de precedentes que son guiados por la honestidad, las buenas decisiones y el correcto ejercicio de la profesión.