Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Con los Estándares de Sostenibilidad se busca realizar una transición suave al capitalismo.
La fundación IFRS está construyendo un nuevo grupo de implementación de transición para apoyar y orientar a las empresas.
Se presume que esta nueva norma entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2024.
Esteban Correa García, director del Observatorio de Desarrollo Sostenible de la Universidad Los Libertadores, destaca, como un hecho sin precedentes, el que los Estándares de Sostenibilidad –ISSB– estén listos.
Hay que recordar que el 26 de junio de 2023, el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad del Sector Público –IPSASB, por sus siglas en inglés– declaró el desarrollo de un nuevo estándar de divulgación relacionado con el clima. Según la entidad, su lanzamiento marca el primer estándar de informes de sostenibilidad específicamente para entidades públicas:
Ya contamos con dos tipos de reportes: las Normas Internacionales de Información Financiera y los informes de sostenibilidad. Sin embargo, pienso que estamos muy lentos con los segundos, porque debería verse un mayor avance. El CTCP se debería pronunciar al respecto, en las universidades se debería hablar, falta una mayor publicidad al respecto.
Destaca que, en Colombia, un grupo de contadores públicos, de forma independiente, se reunió para discutir este tema. Sin embargo, se pregunta dónde están las instituciones para apoyar este tipo de iniciativas.
Correa García afirma que hay un par de críticas enfocadas a los nuevos Estándares de Sostenibilidad. El primero se basa en información financiera con enfoque de inversor; deja por fuera la información ecológica y sociocultural:
La tiene en cuenta, pero la visión o el lenguaje con el que se traduce es el lenguaje financiero. Y cada tipo de información tiene diversos lenguajes para entenderlos.
Segundo, se está hablando de implementar de forma «ciega» estos estándares sin que haya una discusión y socialización del mismo, por lo que es «importante armonizar y converger a otras regulaciones con el Acuerdo de Escazú y darle relevancia a la justicia ambiental».
Correa García habla sobre las implicaciones inmediatas que tienen los Estándares de Sostenibilidad:
No hay que esperar a que se genere normativa para su implementación. El impacto es inmediato y directo.
Con la existencia de las Normas Internacionales de Información Financiera ya se tiene concebido que las empresas deben revelar todos los impactos relacionados con los riesgos y oportunidades del clima, según el principio de materialidad.
Recuerda que el principio de materialidad dice que toda información que se divulgue u omita, si puede afectar a los inversores, se debe revelar.
Respecto a la información relacionada con el clima, está claro que este factor está afectando a las empresas, ya que genera materialidad y efectos directos en la toma de decisiones.
En el mundo, ya hay empresas que están obligadas a reportar este tipo de informes, no bajo el nombre de los Estándares de Sostenibilidad, pero sí bajo normatividad local.
Vale la pena recordar que los asuntos del clima afectan las Normas Internacionales de Información Financiera.
Correa García puntualiza que los Estándares de Sostenibilidad entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2024.
Es por esto que las empresas deberían estar pensando en crear mecanismos para generar este tipo de información que se debe registrar a partir de esta fecha.
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