La diversidad y habilidades del contador público son parte integral de la toma de decisiones transparentes dentro de las entidades públicas.
Es fundamental contar con profesionales idóneos, capacitados y con habilidades y competencias en todas las entidades del sector público.
Para garantizar que las entidades del sector público de un país tomen decisiones acertadas para la sociedad y la economía, necesitan una gobernanza y una gestión de las finanzas públicas sólidas. Aquí entra a jugar un papel relevante el contador público, como lo explica IFAC en Greater transparency and accountability in the public sector.
Los contadores públicos y las sociedades de contadores públicos tienen un importante papel que desempeñar como apoyo a la gestión de las finanzas públicas –GFP– y al sector público. Trabajando juntos, el sector público y la profesión contable pueden ayudar a generar un futuro más sostenible, inclusivo y próspero.
Si bien los marcos y estándares son cruciales para fortalecer la GFP, es fundamental contar con los profesionales idóneos, que estén adecuadamente capacitados y que cuenten con las habilidades y competencias en todas las entidades del sector público.
En muchos países, sin embargo, hay escasez de contadores públicos en este sector. «Los líderes del sector público deben comprender y aceptar la importancia de las habilidades, la ética y el interés público que puede aportar la profesión contable», afirma IFAC.
Al servir al interés público, existe una necesidad de que los líderes del sector público y la profesión contable trabajen juntos para apoyar el profesionalismo en este sector: «Juntos, podemos crear un mundo mejor con economías más fuertes y sociedades más justas».
Desde el punto de vista de IFAC, la diversidad y habilidades de los contadores del sector público, en sus diversas funciones a nivel de gobernanza, estratégico y operativo, son parte integral de la toma de decisiones transparentes dentro de las entidades públicas.
Estos deben proporcionar dirección y claridad a través de conocimientos e información útil para la toma de decisiones y así respaldar la planificación financiera a corto, mediano y largo plazo.
Sugiere la entidad:
De igual forma, deben implementar marcos de aseguramiento y control de gastos (incluidos sistemas efectivos de contratación pública y controles internos); y respaldar la planificación de escenarios y el análisis de datos para una mejor formulación de políticas.
La profesionalización y los requisitos de desarrollo profesional continuo para los contadores públicos que trabajan en finanzas públicas conducirán a una mejor y más transparente toma de decisiones.
Los contadores públicos tienen la responsabilidad de actuar por el interés público y, por lo tanto, están en una posición única para asesorar y apoyar estratégicamente a los Gobiernos y entidades del sector público.
Sugiere IFAC:
Esto requiere el papel de facilitador del contador con otros profesionales. IFAC cree que los contadores públicos juegan un papel importante de la mano del código de ética, experiencia técnica y otras habilidades. Deben desempeñar roles centrales en el gobierno y en las entidades del sector público, ayudándolos a tomar decisiones, innovar, mejorar la eficiencia y reforzar la confianza en la toma de decisiones, los servicios y el gasto del sector público.
También pueden desempeñar un papel importante como guardianes contra la corrupción, los flujos financieros ilícitos y la explotación de recursos. La profesionalización de quienes trabajan en el sector público, especialmente aquellos en funciones de contabilidad y finanzas, también ayudaría en comités de auditoría en funciones de supervisión.
Las sociedades de contadores públicos –PAO– pueden contribuir y respaldar la implementación de prácticas contables sólidas en el sector público, creando vínculos y conexiones entre las mismas sociedades, los contadores públicos y los Gobiernos para mejorar la toma de decisiones, el profesionalismo y la rendición de cuentas del Gobierno.
Las PAO también tienen un papel importante para garantizar que sus miembros adopten un desarrollo profesional continuo y altos estándares éticos, haciéndolos responsables de sus acciones a través de una investigación y disciplina efectivas frente a la mala conducta y las infracciones de normas profesionales.