Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Los beneficios a empleados, de acuerdo con su forma y pago, pueden clasificarse en: beneficios a corto plazo, a largo plazo, posempleo y beneficios por terminación.
Te indicamos en este editorial una serie de aspectos importantes explicados por el Estándar Internacional para Pymes.
El marco normativo de información financiera prescribe el tratamiento contable y la revelación de todas aquellas retribuciones que una entidad proporciona a sus empleados a cambio de sus servicios durante un período contable. Se puede contemplar en esta categoría a quienes presten un servicio de tiempo completo o parcial, de forma permanente u ocasional, incluyendo los beneficios por terminación del vínculo laboral o contractual.
De esta manera, la sección 28 del Estándar Internacional para Pymes establece que los beneficios a empleados comprenden todos los tipos de contraprestaciones que la entidad proporciona a estos, incluyendo a administradores y gerentes, a cambio de sus servicios. Estos beneficios a empleados, de acuerdo con su forma y calendario de pago, se dividen en cuatro categorías: de corto y largo plazo, posempleo y por terminación.
Veremos a continuación en qué consiste cada categoría:
Son los beneficios a los empleados (distintos de los beneficios por terminación del vínculo laboral) cuyo pago será totalmente atendido en el término de los 12 meses siguientes al cierre del período en el cual los empleados prestaron sus servicios.
Estos se miden por el valor que la empresa cancelará a sus empleados sin hacer ningún tipo de descuento por efectos de tasas de interés o temporalidad. En dicha categoría se encuentran principalmente:
a. Salarios.
b. Cesantías.
c. Intereses.
d. Primas.
e. Vacaciones.
f. Bonificaciones por cumplimiento anual (o con periodicidad menor).
g. Viáticos.
h. Auxilios (que se liquidan y pagan dentro del mismo año).
i. Beneficios extralegales que se liquidan y pagan en el año.
La sección 28 del Estándar Internacional requiere que la entidad reconozca el pasivo por beneficios a empleados cuando se haya generado la obligación de pago y un gasto (o costo de producción) cuando la entidad haya consumido los servicios prestados por el empleado.
En la práctica, estos conceptos se siguen reconociendo de la misma forma como operaban bajo normas locales. No se recomienda la utilización de cuentas de provisión, pues estos conceptos no conllevan incertidumbre en términos de cuantía o calendario, por lo cual se deben reconocer directamente como pasivos.
La medición de estos beneficios se efectuará por el valor de la obligación derivada de los beneficios definidos al final del período contable, después de deducir cualquier pago anticipado, en caso de que lo hubiera.
Algunos sostienen que las vacaciones no deberían tratarse como beneficios de corto plazo, pues en muchos casos se acumulan por varios años. Esta postura no es correcta, pues la ley laboral concede el derecho de vacaciones a los trabajadores de manera anual, aunque se permite su acumulación por un número limitado de períodos.
Los beneficios posempleo son definidos brevemente por el Estándar para Pymes como aquellos pagados a los empleados después de completar su período de vinculación a la entidad; estos son distintos de los beneficios por terminación de contrato. Abarcan todos los acuerdos de beneficios pactados con el trabajador después de completar su período de empleo, bien sean impuestos por la ley o por iniciativa de la entidad, independientemente de que estos impliquen que una entidad separada reciba unos aportes y sea la encargada del pago del beneficio.
Un ejemplo de estos beneficios, tal como lo señala el párrafo 3 de esta sección, son las pensiones y otros privilegios posteriores al empleo, como los seguros de vida o beneficios por asistencia médica. El párrafo 28.10 de la sección de beneficios a empleados clasifica este tipo de beneficios en planes de aportaciones definidas y planes de beneficios definidos.
Son beneficios a los empleados (distintos de los beneficios posempleo y por terminación) cuyo pago no vence dentro de los 12 meses siguientes al cierre del período en el cual los trabajadores han prestado sus servicios. Este tipo de beneficios tampoco es muy común en el entorno colombiano; sin embargo, se encuentran algunos casos como:
a. Bonificaciones por quinquenio.
b. Primas de antigüedad.
c. Años sabáticos remunerados.
Cuando la entidad quiera incluir este tipo de beneficios, o alguno similar, debe estimar el pasivo correspondiente en cada fecha sobre la cual se informa, de tal manera que el beneficio se reconozca en los resultados de la empresa a lo largo de todos los períodos en los cuales se va generando el valor en favor del empleado.
Si la entidad no reconoce estos pasivos, estará contabilizando dichos gastos según el modelo de caja, en contra del principio de acumulación establecido en el marco conceptual.
Se generan cuando la entidad decide retirar a un trabajador o cuando este acepta una propuesta de retiro. En ambos casos se habla de un punto en el cual su retiro se vuelve prácticamente cierto y no es necesario esperar hasta la fecha misma del retiro para reconocer el pasivo (y el gasto o costo). Por ejemplo, si en el mes de diciembre una entidad notifica a un trabajador sobre su intención unilateral de dar por terminado el contrato en el mes de marzo, la entidad debe reconocer, desde diciembre, el respectivo pasivo por el concepto de indemnización.
Estos pasivos se reconocen entonces cuando se presenta la notificación al trabajador o cuando este acepta un ofrecimiento relacionado con su retiro. Dichos beneficios se conceden al costo, a menos que el pago se difiera en un plazo superior a un año después de la fecha de reporte, en cuyo caso la partida se mide al valor presente de los flujos futuros descontados a una tasa de interés adecuada.
Ejemplo: la empresa XY SAS cuenta con una planta de personal de 120 trabajadores. A la fecha de elaboración del estado de situación financiera de apertura la entidad no tiene planes de retirar masivamente ningún trabajador, ni ha presentado ofertas de terminación de contrato a ningún empleado.
En períodos anteriores, la entidad ofreció una bonificación por retiro a varios trabajadores que estaban próximos a cumplir su edad de jubilación. Las bonificaciones pagadas en épocas anteriores oscilan entre 20 y 30 salarios mensuales. XY SAS no debe reconocer pasivos por terminación, dado que no tiene compromisos formales, ni expectativas sobre el retiro de trabajadores a los cuales tuviera que pagarles alguna compensación.
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