Para Jorge Enrique Espitia, la renta básica en Colombia es posible y necesaria. El aumento reciente de la pobreza hace más necesaria la adopción de esta.
Es necesario retomar el debate sobre la conveniencia o la necesidad de una renta básica, lo que podría mejorar las condiciones de vida de muchos colombianos y reducir con celeridad la desigualdad que persiste en Colombia.
Una alternativa consiste en complementar el ingreso actual de las personas en condiciones de miseria con una renta básica que garantice el valor de la línea de pobreza extrema según el contexto geográfico. Este tipo de renta básica implicaría un costo fiscal de aproximadamente 0,5 % del PIB, y cubriría a aproximadamente 6,1 millones de personas.
Una segunda alternativa es complementar el ingreso actual de las personas en situación de pobreza monetaria para que alcance al 75 % de la línea de pobreza según el contexto geográfico. Esta medida implicaría un costo fiscal de 1,5 % del PIB al año y cubriría a aproximadamente 14 millones de personas.
La opción final consiste en asegurar que todas las personas tengan un ingreso equivalente a la línea de pobreza monetaria. Esta alternativa tendría un costo fiscal bruto del 3,1 % del PIB al año y un costo fiscal neto anual entre el 2,2 % y el 2,5 % del PIB.
El Dr. Espitia es profesor de la Universidad Nacional de Colombia y la Escuela Colombiana de Ingeniería. Articulista en periódicos digitales en temas de hacienda pública. Coautor con el Profesor Luis Jorge Garay Salamanca de los libros «Dinámica de las Desigualdades en Colombia», «Desigualdad y Reforma estructural tributaria en Colombia» y «Medidas sociales y económicas de emergencia ante la pandemia del covid-19 en Colombia».