Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La demanda actual de contadores públicos no podrá cubrir la oferta ofrecida por las empresas del país norteamericano.
Por lo tanto, el Gobierno Estadounidense contratará empleados latinos o con permiso para trabajar.
Te contamos más sobre el tema a continuación.
De acuerdo con Jonathan Ruiz, columnista de El Financiero, el corporativo Ernst & Young (EY), que proporciona servicios de consultoría fiscal en el mundo, está buscando personal que le ayude con la contabilidad en The Walt Disney Company, entre otras grandes empresas estadounidenses.
Lo dicho en el anterior párrafo se debe a que los contadores públicos están escasos en Estados Unidos debido a los pocos programas de educación en contaduría en las universidades y colegios.
De igual manera, también se debe a la competencia con otros campos de trabajo altamente remunerados, como la tecnología y la banca de inversión, lo cual también ha contribuido a la escasez.
Otros factores son la carga de trabajo y las regulaciones cada vez más estrictas para los contadores públicos, lo que hace que el trabajo sea menos atractivo para algunas personas.
Por ejemplo, los requisitos para trabajar en EY es tener un título profesional en contaduría pública, además de: conocimiento del marco tributario, reestructuras corporativas, reformas, impuestos corporativos, consultoría de impuestos; indispensable experiencia manejando impuestos internacionales, con clientes multinacionales; inglés intermedio-avanzado.
Alexander Mich, cabeza de Financial Advisory de Mazars Colombia, explica en #ConferenciasActualícese que en Estados Unidos hay cerca de 670.000 contadores públicos certificados, pero esta cifra no representa la población total que ejerce la profesión.
De acuerdo con la anterior cifra y las recientes leyes aprobadas en materia fiscal en los Estados Unidos, supone que la demanda actual de contadores públicos no podrá cubrir la oferta ofrecida.
Según Ruiz, el Gobierno Estadounidense contratará empleados latinos o con permiso para trabajar, así sea remotamente desde su territorio, para poder cubrir la escasez de profesionales en contaduría pública.
Recientemente, el sistema de radio pública de Estados Unidos publicó un podcast titulado Si el mundo no tuviera contadores, que aborda la problemática.
Ahora bien, de acuerdo el último reporte de la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, los contadores y auditores en Estados Unidos tienen un salario de más de tres veces por encima del sueldo mínimo federal.
La entidad dice que los contadores reciben 38.23 dólares por hora ($173.843), lo que se traduce en 79.520 dólares al año ($360.000.000)
Mientras que en Colombia el salario promedio de un contador público es de 27 millones de pesos al año y $13.846 pesos por hora.
Por último, de acuerdo con el portal elempleo.com, un profesional en contaduría pública tiene un 90 % de posibilidades de encontrar trabajo en Colombia.
De acuerdo con Adrian Wooldridge, columnista de opinión para Bloomberg en Línea, la inteligencia artificial con su capacidad inhumana puede reconocer regularidades e irregularidades en los números y revolucionar la profesión contable.
Los programas de software pueden analizar contratos de arrendamiento extensos extrayendo frases clave o modelar cambios complejos en las leyes fiscales. Las innovaciones como el software de impuestos en línea y los recibos automatizados ya facilitan un poco la vida de las personas comunes.
Por otro lado, compañías como EY, PWC, Deloitte, McKinsey y Accenture, denominadas como las gigantes de la contabilidad, han tenido relativamente malos avances en el desarrollo de nuevas tecnologías, a pesar de sus enormes recursos.
Sin embargo, empresas como Trullion Ltd. prometen utilizar inteligencia artificial y la big data para revolucionar la profesión contable.
En conclusión, la inteligencia artificial podrá amortiguar la escasez de contadores públicos, sin embargo, los problemas contables más recónditos aún requieren juicio humano y sensibilidad política.
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