Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Los informes de sostenibilidad deben mostrar la forma en que las organizaciones están colaborando y lo que están haciendo para cuidar el medio ambiente.
También deben presentar cómo se está afectando el medio ambiente, así como las acciones que se tomarán para revertir esta situación.
Esteban Correa García, director del Observatorio de Desarrollo Sostenible de la Universidad Los Libertadores, afirma que el concepto de justicia ambiental se aborda muy poco en las clases de contabilidad, y debido a la crisis ambiental por la que se está pasando, es importante tocarlo en nuestra profesión. Este término está estrechamente relacionado con los informes de sostenibilidad.
Ahora bien, ¿cómo se relaciona la justicia ambiental con la sostenibilidad y la emisión de los informes de sostenibilidad? Correa García, contador público, investigador en ciencias ambientales, explica que la justicia ambiental es un área del conocimiento que se encarga de aplicar justicia o resolver conflictos ambientales a través de la justicia.
Un conflicto ambiental es aquel donde entran varios actores sociales a disputarse un territorio en el que hay varios ecosistemas en juego. Cada uno de los actores que están en esta disputa ejerce poder. Cuando los móviles de esta disputa son ambientales, el conflicto es ambiental.
Por lo general, en estos conflictos los que llevan las de perder son quienes tienen un poder más débil; en este, punto las comunidades más pobres y necesitadas. Aquí se presenta entonces una situación de injusticia ambiental.
En las últimas décadas, esta situación se ha incrementado en el mundo, porque los recursos de la naturaleza son cada vez más escasos y las personas que viven en estos territorios están siendo vulneradas por las empresas y el mismo Estado.
«Colombia es uno de los países que más conflictos ambientales tiene y, como consecuencia, una mayor injusticia ambiental. Sí, hay muchos ecosistemas valiosos, pero esta misma riqueza trae desgracias para la comunidad.
Según Correa García, este es un tema que está presente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible –ODS–, por lo que es necesario y de obligatorio cuidado.
Estos informes tienen como objetivo cumplir con los ODS. Los países capitalistas los deben cumplir porque, de lo contrario, la sociedad podría desaparecer. Nos encontramos en una situación muy grave. Podríamos desaparecer como especie.
Destaca que la vía que ha propuesto la ONU para su cumplimiento es la contabilidad. Los contadores de las empresas serán garantes de un estándar internacional, que será la esperanza del mundo para que no se destruya.
En manos nuestras está dicha responsabilidad y así implementarlos. Lógicamente, también se necesita la responsabilidad y disposición de los gerentes, los administradores y altos mandos de las organizaciones.
Reitera que el contador público es el actor protagónico en esta implementación.
Si nosotros fallamos, todo el mundo falla. Si fallamos no habrá futuro. Es una responsabilidad muy grande con la implementación de los ODS.
Los informes de sostenibilidad deben mostrar la forma en que las organizaciones están colaborando y lo que están haciendo para cuidar el medio ambiente, pero también deben mostrar cómo se está afectando al mismo y las acciones que se tomarán para revertir esta situación.
La implementación de los informes de sostenibilidad, desde su punto de vista, no puede llevarse a cabo como se hizo con las Normas Internacionales de Información Financiera.
No puede ser así, porque sería pasar por encima de las víctimas de los impactos ambientales. Debe haber unas mesas de diálogo y discusión para implementar los informes de sostenibilidad.
Hay víctimas de las organizaciones que se han visto afectadas por el daño del medio ambiente. Las empresas que contaminan, la academia, los afectados y el Gobierno se deben sentar en la misma mesa para establecer la forma en que se van a implementar estos estándares de sostenibilidad.
Para él, las empresas deben comprometerse con un indicador que revele que están colaborando con el medio ambiente y la paz en los territorios donde actúan. También se debe hablar sobre las sanciones para las organizaciones si no se cumplen los estándares, las cuales deben ser muy drásticas y significativas.
La emisión de gases, tala de árboles, contaminación del agua, todo esto debe ser sancionado. No se pueden poner los beneficios financieros de una organización por encima de la vida de las personas y los seres vivos. Este ha sido el grave problema.
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