Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El CTCP debería mejorarse para cumplir con las funciones de un organismo normativo eficaz.
Se le debe dar identidad jurídica independiente, mayor independencia operacional y presupuestaria. También debería haber una reforma significativa de la educación contable.
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Jimmy Jay Bolaño Tarrá, presidente del Consejo Técnico de la Contaduría Pública –CTCP– afirma que temas como la economía circular, las energías renovables y la redefinición del propósito empresarial a la luz de las nuevas realidades ya forman parte, ineludiblemente, del entorno de la contaduría pública.
Temas como la responsabilidad digital corporativa, el teletrabajo y la conciliación familia-empresa también hacen parte del día a día de los profesionales contables.
Por lo anterior, como lo expone en su presentación Desafíos de la contaduría pública en la pospandemia: regulación y prospectiva, en Colombia debemos:
Se aconseja evaluar los criterios de umbral de grupo para la información financiera diferencial y así garantizar que la clasificación corresponda a las necesidades de información de los principales usuarios de los estados financieros.
Para él, un análisis técnico de la experiencia de las entidades que pertenecen a cada grupo de convergencia, incluyendo encuestas a los diversos usuarios, como superintendencias, bancos, auditores e inversores, entre otros, ayudará a informar las decisiones sobre los criterios de umbral de grupo apropiados:
Debería crearse un registro centralizado de informes financieros corporativos. También, se debe implementar un marco de informes ambientales, sociales y gubernamentales –ESG– y de sostenibilidad más riguroso.
Desde su punto de vista, debería haber una reforma significativa de la educación contable. «Esta es una de las áreas que menos ha cambiado desde la publicación del informe ROSC 2003», destaca.
El alto grado de variabilidad en la calidad de la educación contable en el ámbito de pregrado debe abordarse introduciendo nuevos planes de estudio basados en competencias.
Se destacan puntos como que para el revisor fiscal debe haber una clara separación entre la preparación de los estados financieros y el aseguramiento.
El CTCP debería mejorarse para cumplir con las funciones de un organismo normativo eficaz.
Se le debe dar una identidad jurídica independiente, una mayor independencia operacional y otorgarle independencia presupuestaria, así como más recursos para participar activamente en la generación internacional de reglamentos técnicos.
De igual forma, se deben fortalecer las capacidades técnicas y humanas de la Junta Central de Contadores –JCC– para que su trabajo sea más preventivo que reactivo, y ejercer una supervisión más efectiva.
En su presentación, el presidente del CTCP afirma que los contadores públicos deben ser ágiles y, no obstante, decididamente comprometidos con el Código de Ética.
Por otra parte, los auditores de estados financieros deben considerar cuidadosamente las cuestiones sobre independencia y familiaridad.
Sobre el comportamiento y salud mental de los equipos de trabajo y los talentos, los contadores deben esmerarse por lograr soluciones y capacidad de adaptación y resiliencia. Además, los contadores deben reconocer el cambio y centrarse en el futuro.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
