El más reciente informe ROSC indica que en Colombia se debe seguir reforzando la profesión contable, además de mejorar la educación y la formación profesional.
De igual forma, se debe mejorar el cumplimiento de las normas de contabilidad y aseguramiento.
El Informe sobre la observancia de normas y códigos de contabilidad y auditoría –ROSC A&A– actualiza los progresos realizados desde el anterior informe ROSC de 2003 con el objetivo de mejorar la competitividad del sector privado y apoyar a las empresas más pequeñas, que son fundamentales para lograr el crecimiento sostenible y el empleo.
Este informe ofrece una evaluación de los requisitos, las prácticas y las instituciones de Colombia en materia de información financiera y auditoría del sector empresarial, y sugiere áreas de mejora.
Las evaluaciones de ROSC A&A se realizan usando una herramienta de diagnóstico integral concebida por referencia a las normas, códigos y buenas prácticas internacionales, incluidas las Normas Internacionales de Información Financiera y las Normas Internacionales de Auditoría –NIA–.
Esta herramienta se actualizó en 2017 y ahora incluye indicadores de desempeño que tienen el doble objetivo de proporcionar una idea general de los aspectos esenciales de las prácticas de contabilidad y auditoría del sector empresarial, así como un mecanismo para medir el progreso en el tiempo. Este informe refleja los hallazgos realizados en el período de enero a noviembre de 2021.
Desde el punto de vista del Banco Mundial, el Gobierno colombiano dio un paso acertado hacia la modernización de la contabilidad con la adopción de la Ley 1314 de 2009. Esto se analiza en la publicación:
Esto sitúa las normas internacionales de contabilidad y auditoría en el centro del marco de información, combinando una aplicación escalonada con cambios institucionales que acompañen su adopción. Como resultado, se han producido mejoras significativas en la calidad de la información financiera y la supervisión.
Los conocimientos de algunos contadores y auditores también han mejorado considerablemente, ya que varias universidades han adaptado sus programas a las nuevas normas y reglamentos.
Sin embargo, para aprovechar los avances dados y consolidar estos éxitos se necesitan medidas e iniciativas nuevas y sustanciales para profundizar y ampliar la calidad de la información financiera para satisfacer mejor las necesidades de los inversionistas y otros usuarios. Estas se centran en:
El informe también incluye recomendaciones encaminadas a una mayor convergencia con las normas internacionales, «lo que haría que Colombia se convirtiera en una fuerza de cambio de las prácticas contables en América Latina y el Caribe».
La Ley 1314 otorgó facultades al Gobierno para regular la aplicación de los Estándares Internacionales de Información Financiera y los Estándares para Pymes, todas las normas en el marco del Consejo de Normas Internacionales de Auditoría y Aseguramiento –IAASB– y el Código Internacional de Ética para contadores emitido por la Junta de Normas Internacionales de Ética para Contadores –IESBA–.
Según el Banco Mundial, existe la preocupación de que los requisitos de información financiera sean adecuados para una parte importante de las empresas que pueden considerarse significativas para la economía del país, así como la carga de los requisitos de información financiera para muchas microempresas.
Las entidades se asignan a uno de los tres grupos a efectos de información financiera: el grupo 1 incluye a las entidades de interés público, el grupo 3 a las microentidades y el grupo 2 se conforma por las entidades que no cumplen las condiciones para estar en ninguno de los otros dos grupos. Se explica en el informe:
Las empresas del grupo 1 deben aplicar las NIIF y ser auditadas de acuerdo con las NIA; las empresas del grupo 2 deben utilizar las NIIF para PYMES y ser auditadas de acuerdo con las NIA, si son grandes; y las empresas del grupo 3 aplican una norma contable local sin auditoría formal.
El número de entidades de cada uno de los tres grupos de todas las superintendencias no está consolidado, lo que dificulta la evaluación del impacto probable de cualquier cambio en los requisitos de información financiera y auditoría o el control del cumplimiento de los requisitos existentes.
La regulación y los procedimientos para la emisión y actualización de las normas se mejoraron con la reforma del Consejo Técnico de la Contaduría Pública –CTCP– para que funcione como órgano asesor en materia de normas de contabilidad y auditoría, y la designación del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y del Ministerio de Hacienda y Crédito Público como ministerios reguladores.
Sin embargo, las exiguas estructuras y capacidades institucionales de aplicación debilitan el entorno contable y de auditoría, fomentando prácticas deficientes tanto en la información financiera como en la auditoría.
El informe afirma que el cumplimiento de las normas se ve socavado por la falta de métodos adecuados de control de calidad en profundidad que se basen en el riesgo por parte de los organismos de regulación y supervisión (CTCP y JCC).