Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
A las personas de más altos ingresos se les facilita la evasión de impuestos, en parte por la estructura del sistema tributario y las normas que existen.
El uno por ciento más rico de los colombianos debe pagar más impuestos.
Se deben cerrar los atajos que permiten las prácticas de evasión y elusión.
«Los más grandes evasores de impuestos son las personas más ricas del país», así de contundente lo afirma el análisis Póngale cara al evasor de impuestos, publicado por el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, y agrega:
Una reforma tributaria que financie los programas sociales, la educación y la lucha contra la desigualdad tendrá que salir de los impuestos que estas personas no están pagando, antes de tratar de ponerle impuestos a otros –como quienes viven de su salario–.
El anterior es, probablemente, el mayor reto de la necesaria reforma tributaria que se viene. ¿La solución? Esta es más compleja que simplemente subirles las tarifas de los impuestos a los más ricos.
Para el Observatorio, está claro que el uno por ciento más rico de los colombianos debe pagar más impuestos. Sin embargo, hay que saber y entender qué tipos de renta contempla el sistema tributario colombiano.
Las personas más ricas del país pagan en impuestos un porcentaje de sus ingresos brutos más bajo que las demás personas que también pagan el impuesto de renta. Esos ingresos brutos son los que una persona obtiene sin restarles los costos ni los gastos en los que incurre para generarlos. Esos costos y gastos suelen inflarse bastante.Analiza el Observatorio:
Subir los impuestos a los altos ingresos requiere más filigrana que una simple subida general de tarifas. Y es que, usualmente, las reformas tributarias han tendido a subir impuestos para algunos tipos de ingreso, y para otros no.
En una reciente visita que realizó a Colombia el economista francés Thomas Piketty, experto en temas de desigualdad, distribución de la riqueza e impuestos, planteó ideas para disminuir la desigualdad de los niveles de riqueza en el país.
Tiene claro que este es un buen momento para que los más ricos en Latinoamérica paguen más impuestos: «Un paso más para redistribuir la riqueza».
Gravar a las personas con ingresos más altos, lo que se debe hacer desde la política pública, la academia y las empresas, con el objetivo de buscar formas para distribuir los recursos de una mejor manera.
Para el Observatorio, el sistema tributario colombiano se compone de diferentes conceptos, por el ejemplo, el de rentas de capital, el cual se usa de forma atípica, pues en la terminología económica estas incluyen los ingresos obtenidos al vender activos que se han valorizado.
También están los ingresos no laborales, en los que entran los ingresos de los trabajadores independientes de altos ingresos.
Teniendo en cuenta que los ingresos laborales no son la principal fuente de ingreso de las personas más ricas del país, «llama la atención el tratamiento especialmente favorable que siguen teniendo los dividendos».
«Paradójicamente, la solución para conseguir que quienes ganan más tributen más, no se limita a subir los impuestos a los dividendos. La razón es que las ganancias ocasionales suelen concentrar buena parte del ingreso que obtienen», expresa el Observatorio.
Es así como el resultado de la ecuación de ingresos laborales más ganancias ocasionales es menos impuestos por pagar.
La estructura y la existencia de normas que configuren el escenario descrito no implica que todas las personas de más altos ingresos evadan impuestos. Sin embargo, resulta innegable que para estas personas parece ser más fácil evadir algunas obligaciones tributarias.
Las estimaciones de lo que dejan de pagar en impuestos las personas más ricas del país oscilan entre 10 y 70 billones de pesos. Esto explica el Observatorio:
Este amplio rango se debe a que las actividades ilícitas, criminales y no éticas son las más difíciles de medir. De ahí que se abra un espacio grande a la especulación.
Para la entidad, la solución para garantizar un mayor recaudo tributario no está en seguir poniendo carga impositiva a quienes son más visibles frente al sistema (trabajadores formales, en su mayoría personas que viven del sueldo), sino cerrar los atajos que permiten prácticas como la evasión y la elusión.
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