En medio del desbalance comercial global, Colombia sufre las consecuencias, pues las importaciones y exportaciones con Rusia y Ucrania se han visto afectadas.
El suministro de muchos productos vitales seguramente seguirá encareciendo en Colombia el costo de vida y la canasta familiar.
El conflicto entre Rusia y Ucrania ha causado que la economía mundial se resienta, pues estas dos naciones antes de comenzar la invasión eran grandes exportadores de miles de insumos y productos no solo hacia sus zonas vecinas de Europa, sino hacia todo el mundo. Colombia no es ajena a las consecuencias.
Para Ucrania, la guerra ha significado que sus cadenas comerciales se interrumpan, mientras que para Rusia las 5.581 sanciones económicas y financieras interpuestas en contra suya por muchos países debilitan seriamente sus flujos de exportaciones de petróleo, gas y carbón hacia Estados Unidos, Reino Unido y en general hacia la Unión Europea, que hasta hace poco eran sus grandes clientes.
Yaneth Romero, socia de Auditoría de Crowe Colombia, afirma que para tener un panorama sobre las consecuencias de un conflicto como este se debe partir desde la admisión de la incertidumbre a mediano y largo plazo frente a variables económicas, sociales y geopolíticas:
Una de las consecuencias más importantes de la invasión a Ucrania es la presión al aumento de los precios de bienes básicos, ya que los dos países en conflicto son grandes proveedores de insumos y materias primas a nivel mundial.
En medio de este desbalance comercial global, Colombia ya sufre las consecuencias, pues las importaciones y las exportaciones con estos dos países se han visto afectadas.
Respecto a las importaciones desde Rusia, además de los insumos agropecuarios, que ocupan un renglón principal, el año anterior Colombia hizo compras a ese país por 540 millones de dólares en maquinaria y equipos, bienes de consumo, medicinas y productos de metal semielaborados.
Por otra parte, respecto a las exportaciones hacia Rusia, «Colombia ve en peligro el envío de carne, un renglón que ha venido conquistando, y que según la Federación Colombiana de Ganaderos llegó el año pasado a las 15.850 toneladas», dice Romero.
Otros productos que se comienzan a ver afectados para su exportación son el café tostado, el banano y el cacao, que en suma con otros productos, según datos del Dane, alcanzaron en 2021 ventas por más de 139 millones de dólares.
En materia de ventas a Ucrania, aunque Colombia no es protagonista, estaba enviando productos como café, flores, azúcar y banano, que en suma representaron en 2021 ventas por 32 millones de dólares.
Analizando las consecuencias a futuro, las diferentes sanciones impuestas a Rusia continuarán generando efectos colaterales que pueden dificultar la recuperación económica pospandemia que venía en ascenso a nivel global:
El sólo corte de suministros de gas y la falta de exportación rusa de alimentos, en algún momento cercano se verá reflejado en la estabilidad económica de toda Europa y del mundo en general.
El desplome en los mercados energéticos y el aumento de los precios del gas natural, que ha subido en más de un 30 %, así como el comportamiento al alza de los precios del brent, que ha llegado a tocar los 123 dólares por barril, se suman a los del carbón, el aluminio y el níquel, que ya tocan topes máximos históricos por cuenta de que Rusia representa una importante cuota de mercado en estos productos.
Las consecuencias económicas de la guerra también podrían tener un impacto directo en el suministro de alimentos y generar efectos colaterales, ya que Rusia se caracteriza por ser uno de los cuatro principales exportadores de cereales del mundo y junto con Ucrania representan el 29 % de las exportaciones mundiales de trigo, alrededor del 19 % de las exportaciones de maíz y el 80 % de las exportaciones de aceite de girasol, todos productos importados por Colombia.
Entre todos estos productos que Colombia importa, la urea, insumo primordial de muchos fertilizantes, es uno de los principales, y ya comienza a escasear. Según el Dane, el 29 % de este producto proviene de Rusia, siendo las empresas Yara y Monómero los mayores compradores en el país. Entre ambos, en 2021 compraron a Rusia urea por un valor de 79,8 millones de dólares.
Finalmente, puntualiza Romero:
Con el avance invasor ruso, los puertos ucranianos seguirán cerrados y con ellos el suministro de muchos productos vitales que con seguridad seguirán encareciendo en Colombia el costo de vida y la canasta familiar.