El concepto de materialidad o importancia relativa es una cualidad de la información que se refiere a los efectos que podría tener la omisión en los estados financieros de una cifra, partida o elemento de la información contable en lo que tiene que ver con la toma de decisiones de los usuarios.
El concepto de materialidad o importancia relativa es una cualidad de la información que se refiere a los efectos que podría tener la omisión en los estados financieros de una cifra, partida o elemento de la información contable en lo que tiene que ver con la toma de decisiones de los usuarios.
A continuación, daremos respuesta a la siguiente inquietud: ¿Según los marcos contables para pymes, en qué casos se habla de importancia relativa?
Para responder a esta pregunta es necesario mencionar que la importancia relativa –como cualidad de la información– es un tema transversal a las normas sobre información financiera aplicables a todos los grupos (microempresas, pymes e implementadores del estándar pleno) y a todos los estados financieros en su conjunto. Asimismo, es preciso tener en cuenta que en la aplicación de las políticas contables, la información debe pasar por el filtro de la importancia relativa, concepto homólogo al de materialidad.
De acuerdo al párrafo 6 de la sección 2 del Estándar para Pymes, la información se considerará material y relevante siempre que, en caso de omisión o yerro, pueda influir en las decisiones económicas que los usuarios tomen a partir de los estados financieros. De esto se puede decir que el primer paso para considerar que la información es material o no es evaluar qué tan importante puede resultar para los usuarios conocerla o desconocerla.
La materialidad o importancia relativa en la información se puede evaluar según su magnitud, es decir, la importancia que tiene la cifra, o por su naturaleza, es decir, por las circunstancias asociadas a la partida, elemento o estado financiero.
Una empresa que pretende concursar en una licitación tiene un endeudamiento de 71 % y solo le permiten tener un endeudamiento del 70 % para poder licitar. La empresa acude al contador para pedirle que deje de causar alguna factura de un monto pequeño, que le permita dejar su endeudamiento en el 70 %.
Del ejemplo, vale la pena anotar que, aun cuando el monto de la factura que se deje de causar sea mínimo, el hecho de no causarlo afecta la toma de decisiones de los usuarios que brindarán la licitación confiando en la información suministrada. En este caso dicha partida que no fue causada, se considera material.