Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para Sergio Peraza, el impuesto sobre plásticos de un solo uso que plantea el proyecto de reforma tributaria es el más importante entre los impuestos ambientales.
Con estos impuestos se busca cambiar las reglas de juego que se vienen dando en el país y proteger el medio ambiente.
Sergio Peraza González, fundador y socio del outsourcing contable Grupo Bremen AYC SAS, afirma que el proyecto de reforma tributaria plantea impuestos ambientales con el fin de mitigar el impacto ambiental que se ha generado durante los últimos años.
El proyecto de reforma tributaria procura pagar la deuda pendiente que tiene con el planeta, pues en Colombia siempre se ha pensado en los beneficios económicos que generarán actividades como la minería, el fracking o la deforestación.
Este contador público de la Universidad Central, con diplomado en Normas Internacionales de Contabilidad, afirma lo siguiente:
Los impuestos ambientales son todos gravámenes que se imponen para mitigar el impacto ambiental. Hay que hablar de equilibrio y no todo puede ser pensando en la parte económica y financiera, el medio ambiente también es un tema de importancia.
Peraza recuerda que muchas de las grandes empresas en Colombia no asumen las responsabilidades de los daños ambientales que le provocan al planeta, producto del desarrollo exitoso de sus actividades económicas.
El proyecto de reforma tributaria busca poner impuestos ambientales para cambiar las reglas de juego que se vienen dando en el país y así mismo proteger el medio ambiente.
Sobre este tributo, Peraza expresa que:
En Colombia se tiene la costumbre de utilizar todo con plástico, esto debido a que es muy económico de producir, sin embargo, es muy nocivo para el medio ambiente. El proyecto de reforma tributaria busca gravar aquellos productos plásticos de un solo uso que son utilizados para envasar o empacar bienes.
El impuesto sobre productos plásticos de un solo uso es sin duda uno de los más importantes de los impuestos ambientales propuestos por el proyecto de reforma tributaria, debido al gran impacto que se va a generar en el medio ambiente para el país.Según Peraza, es importante conocer qué significa plástico para el proyecto de reforma tributaria; es decir, entender la conceptualización de lo que es:
Plástico es todo aquel material compuesto por un polímero, al que pueden haberse añadido adictivos u otras sustancias, y que puede funcionar como principal componente estructural de los productos finales, con excepción de los polímeros naturales que no han sido modificados químicamente.
Es necesario resaltar que se encuentran excluidos de este impuesto aquellos artículos plásticos de un solo uso utilizados para envasar, embalar o empacar fármacos y medicamentos, así como aquellos bienes utilizados para envasar, embalar o empacar residuos peligrosos.
De igual manera, no se causará cuando el sujeto pasivo presente la certificación de economía circular, que será reglamentada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Un punto interesante de este proyecto, desde el punto de vista de Peraza, es el impuesto al carbono: un gravamen que recae sobre el contenido de carbono equivalente (CO2eq) de todos los combustibles fósiles, incluyendo todos los derivados del petróleo y todos los tipos de gas fósil que sean usados para combustión.
Dicho impuesto al carbono también plantea algunas excepciones, como no causar a los sujetos pasivos que certifiquen ser carbón neutro, ya sea que la certificación sea obtenida directamente por el sujeto pasivo o a través del consumidor o usuario final, de acuerdo con la reglamentación que expida el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Además, plantea que la certificación obtenida a través del consumidor o usuario final proveniente de sociedades y entidades vinculadas al sujeto pasivo del tributo solo otorgará derecho al 50 % de compensación.
Peraza concluye sobre las excepciones del impuesto al carbono lo siguiente:
En el caso del carbón, el impuesto no se causa para el carbón de coquerías. En el caso del gas licuado de petróleo, el impuesto solo se causa en la venta de usuarios industriales. En el caso del gas natural, el impuesto solo se causa en la venta a la industria de la refinación de hidrocarburos y la petroquímica.
Para Peraza, es necesario recalcar que este impuesto solo se causa con la exportación:
La obligación de declarar y pagar el impuesto a las exportaciones de petróleo, crudo, carbón u oro es mensual y se declarará durante los primeros cinco días hábiles de cada mes, con base en todas las operaciones gravadas realizadas en el mes anterior.
En el caso en que se omita la obligación de declarar y pagar el impuesto a las exportaciones de petróleo crudo, carbón y oro, se liquidará una sanción equivalente al 20 % del valor del impuesto que ha debido pagarse.
Teniendo en cuenta lo que ha ocurrido con este impuesto en Gobiernos anteriores, para Peraza el gobierno de Gustavo Petro busca solventar las problemáticas ambientales que actualmente existen el país y mejorar la calidad de vida de todo el ecosistema del territorio nacional.
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