Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Este liquidador incluye los márgenes de utilidad que hacen parte del juego de indicadores financieros de rentabilidad, los cuales permiten evidenciar la gestión de la administración y los resultados de la operación de la entidad. Para utilizarlo se deberá incluir información del estado de resultado integral.
Los indicadores financieros de rentabilidad son aquellos que le permitirán a la empresa medir su efectividad para generar utilidades. En este modelo y formato analizaremos los siguientes márgenes:
1. Utilidad bruta:
Este indicador muestra la capacidad que tiene la empresa de generar utilidad bruta a partir de sus ventas netas. Se presume que, si el resultado del margen es mayor, sería un buen indicador de la gestión realizada por la entidad. Sin embargo, no se debe desatender que los cambios en el nivel de ventas netas se originan por diferentes motivos internos y externos que se tendrán que evaluar en conjunto con los resultados de este indicador para dar un diagnóstico financiero más preciso.
2. Utilidad operacional:
Este indicador incorpora el resultado de la utilidad bruta, es decir, tiene en cuenta las variaciones de las ventas netas y el costo de venta; pero, además, tiene en cuenta las erogaciones generadas en el área de administración o ventas, excluyendo los gastos financieros, los dividendos por inversiones en otras empresas, los impuestos y todos los rubros que no tengan que ver con la operación de la entidad.
3. Utilidad antes de impuestos:
Este margen se obtiene de la relación entre las ventas netas y la utilidad antes de impuestos. Al comparar este indicador con el de utilidad operacional, se puede percibir cuál es el impacto de las partidas no operacionales, pero de una forma más precisa, y si se compara el resultado de este margen con el de otro período, se presume que entre más alto sea mejor.
4. Utilidad después de impuestos:
De la comparación de este margen con el de utilidad antes de impuestos se encuentra el impacto que genera la carga tributaria en la entidad. Cabe anotar que, generalmente, las empresas presentan sus resultados solo hasta la partida de gastos por impuestos, lo cual querría decir que la utilidad neta se asemejaría a la utilidad después de impuestos. Sin embargo, hay entidades que presentan partidas después de esta, como, por ejemplo, las empresas que tienen intereses por pagar a socios.
5. Utilidad neta:
Del análisis de este indicador, y de su comparación con el resultado del margen de utilidad operacional, se puede inferir si la entidad obtiene sus resultados por la operación o por la relación de otros gastos o ingresos que no tengan que ver directamente con su actividad económica principal. Se presume que cuanto más alto sea este margen, mejor, ya que incorpora todos los conceptos del estado de resultados para identificar si la empresa genera o no beneficios a sus socios o inversionistas.
Es importante comprender que el cálculo por sí solo del indicador no dice mucho para el usuario de la información financiera; por ello, se requiere el conocimiento y la experticia del contador para su comprensión. Además, los indicadores financieros están correlacionados y es necesario que se analicen en conjunto y no por separado.
Finalmente, hay que tener en cuenta que en esta herramienta se estudiarán del grupo de indicadores de rentabilidad, los de eficacia. Si deseas conocer los indicadores de eficiencia que hacen parte de dicho grupo de análisis, te invitamos a revisar nuestro liquidador Indicadores financieros de actividad y rentabilidad. No obstante, cada compañía puede utilizar los que considere, e incluso crear unos si así lo decide.
Te invitamos a visualizar el siguiente video disponible en nuestro canal de YouTube, en donde el Dr. Roberto Valencia, conferencista de Actualícese, explica la importancia de los indicadores financieros que evalúan la salud de las organizaciones.
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