Para David Montoya, la inteligencia artificial permite que los contadores públicos automaticen tareas tediosas y se enfoquen en tareas más estratégicas.
Calcular impuestos de forma eficiente, detectar fraudes y crear acciones preventivas son algunos beneficios que ofrece la inteligencia artificial.
David Montoya, contador público con sólida formación en programación y Visual Basic for Applications afirma que, como contadores públicos, nuestro trabajo es minucioso, lo que consume tiempo y esfuerzo. Sin embargo, gracias a herramientas de inteligencia artificial –IA–, se está entrando a una nueva era contable donde se pueden automatizar algunas tareas tediosas para concentrarnos en generar valor y orientarnos a solucionar problemas de negocio.
Uno de los beneficios que ofrece una herramienta de IA es reducir los errores. «Uno de los principales beneficios que se observan al usar la IA está en verificar automáticamente si los datos en un estado financiero son coherentes con la realidad de la empresa», dice Montoya, quien se ha enfocado en utilizar las nuevas tecnologías de la información y comunicación para mejorar la eficiencia y efectividad de soluciones contables.
De igual forma, permite crear acciones preventivas más informadas, como identificar patrones en las cuentas por cobrar que podrían indicar problemas de cobro realizando cruces de información.
Automatizar los procesos es otro de los beneficios ofrecidos por la IA. «Se pueden automatizar muchos procesos contables, como la contabilización de facturas de proveedores y hasta realizar conciliaciones bancarias».
La detección de fraudes y el lavado de activos, por ejemplo, servirían para identificar transacciones sospechosas o patrones en los datos que podrían indicar actividades ilegales, detectar transacciones con terceros con los que no hay una clara relación comercial y hasta pagos de servicios que no tienen relación con la actividad de la empresa.
Calcular impuestos de manera más eficiente. «La IA se puede usar para calcular automáticamente los impuestos de la empresa y acceder a beneficios tributarios que podrían reducir la carga fiscal de la empresa».
Es crucial que los contadores públicos se centren en lograr mejores mecanismos para evitar errores materiales en presentación de declaraciones e información a usuarios. Se puede verificar que los estados financieros cumplan con las normas de contabilidad, antes de presentarlos a entes reguladores como la Dian, Cámara de Comercio, UGPP, entre otros, así como entregarse a tiempo, con calidad y reducir la probabilidad de sanciones.
El trabajo de los contadores a menudo implica manejar grandes cantidades de datos, lo que puede ser tedioso y propenso a errores humanos. Además, como contadores, también debemos cumplir con una serie de regulaciones y normativas, lo que implica que el trabajo sea aún más desafiante.
Montoya dice que, con el avance acelerado de la tecnología, los profesionales contables tienen una oportunidad única de implementar soluciones innovadoras y mejoradas para enfrentar los desafíos de la industria, y tomar decisiones financieras fundamentadas en datos precisos.
La IA se presenta como una herramienta que cambia la perspectiva de muchas áreas, pero no debe ser vista como un sustituto, sino como una habilidad cognitiva comparable a la humana.
Es crucial que los profesionales no se dejen llevar por el piloto automático y tomen el control de la situación, tomando decisiones informadas y cuestionando la información proporcionada por las máquinas.
Para adaptarse a los avances tecnológicos y los nuevos retos profesionales se requiere una reforma en la profesión y la academia, fomentando habilidades analíticas de datos, seguridad y tecnología financiera.
Estas habilidades son herramientas esenciales para permitir a los contadores dar fe pública sobre los hechos económicos y otras actividades de la ciencia contable de hoy y del futuro.
La IA está transformando el campo de la contabilidad al permitir que los contadores automaticen tareas tediosas y se enfoquen en tareas más estratégicas, mejorando la eficiencia y precisión en el trabajo, y proporcionando una mejor experiencia al cliente.
Aunque queda mucho por explorar en el uso de la tecnología en la contabilidad, es evidente que la IA está brindando beneficios significativos para los contadores, además de la oportunidad de implementar nuevas y mejores soluciones para que de esta forma se puedan enfrentar a los desafíos de la industria, y de la posibilidad de tomar decisiones financieras basadas en datos.