Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Gabriela Bucher dice que cobrar más impuestos a los más ricos es un requisito estratégico para reducir la desigualdad y revitalizar la democracia.
Jairo Orlando Villabona afirma que el principal problema en la política fiscal es que los más ricos no pagan más impuestos.
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Según el informe global La ley del más rico de la ONG Oxfam, el 1 % de las personas más ricas ha acumulado casi el doble de riqueza que el resto de la población mundial en los últimos dos años. Sin embargo, esta población tiene muchos beneficios en materia de impuestos.
El 1 % más rico ha acaparado casi dos terceras partes de la nueva riqueza generada desde 2020 a nivel global (valorada en 42 billones de dólares), casi el doble que el 99 % restante de la humanidad. Durante la última década, el 1 % más rico ha capturado alrededor del 50 % de la nueva riqueza.
Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, manifiesta en ReliefWeb, el portal de información humanitaria más grande del mundo, que la década de 2020 a 2030 se perfila como la más exitosa para los más ricos del mundo.
Mientras la gente corriente hace sacrificios diarios en lo esencial como los alimentos, los superricos han superado incluso sus sueños más osados. Tras solo dos años, la presente década ya se perfila como la mejor hasta la fecha para los milmillonarios: una década dorada de bonanza económica para los más ricos del mundo.
Bucher agrega que aplicar impuestos a los más ricos y grandes empresas es la solución para reducir la desigualdad que viven muchos países en el mundo.
Aplicar mayores impuestos a los súper ricos y a las grandes empresas es una puerta de salida a las múltiples crisis a las que nos enfrentamos actualmente. Es hora de derribar el mito de que los recortes fiscales para los más ricos terminarán de alguna manera beneficiando al resto. Cuarenta años de rebajas fiscales para los superricos han demostrado que las oleadas de privilegios solo terminan por beneficiarles a ellos.
De acuerdo con el informe, para garantizar la igualdad entre las personas, de acuerdo con sus necesidades reales, los gobiernos deben aplicar medidas tributarias que exijan a los más ricos pagar más impuestos.
La política fiscal es una de las principales palancas de cambio con que cuentan los Gobiernos para reducir la desigualdad económica. Históricamente, los impuestos sobre las personas más ricas han contribuido a construir sociedades más igualitarias y evitar que se produzca una brecha insalvable entre quienes tienen más y quienes tienen menos
Sin embargo, en Colombia y en muchos países de Latinoamérica las personas más ricas pagan pocos impuestos y no hay igualdad a la hora de tributar.
Jairo Orlando Villabona, contador público y director del Grupo de Estudios Fiscales y de Equidad de la Universidad Nacional, dice que el principal problema en la política fiscal es que los más ricos no pagan más impuestos.
Se supone que las personas más ricas de Colombia deberían pagar más, pero eso no sucede. En países desarrollados pagan hasta tres veces más lo que pagan en nuestro país.
En relación con Villabona, el informe de la ONG Oxfam también dice que las personas más ricas y las grandes empresas se han visto beneficiadas por las políticas fiscales impuestas por los gobiernos.
Durante las décadas anteriores a la pandemia, la progresividad fiscal ha ido sufriendo un verdadero colapso. Las grandes empresas y las personas más ricas se han visto favorecidas por regímenes fiscales de baja imposición, mientras que miles de millones de personas han soportado un aumento de su carga fiscal.
Durante esta reforma tributaria sancionada por el presidente Gustavo Petro y las anteriores reformas, líderes empresariales y políticos han defendido la idea de que a los más ricos no se les puede cobrar más impuestos o aumentar la carga tributaria, porque es una medida que acabaría con la inversión en el país y aumentaría el desempleo.
Sin embargo, los más ricos y las grandes empresas, en lugar de utilizar la rentabilidad adicional que les aporta la baja tributación para generar empleos e inversiones, han acumulado cada vez más riqueza.
El informe de ONG Oxfam afirma lo siguiente:
Durante varias décadas, el argumento neoliberal para justificar este tipo de rebajas fiscales a los ultrarricos y las grandes empresas ha sido que se produciría un “goteo” de la riqueza que beneficiaría al conjunto de la sociedad. Políticos y líderes empresariales han defendido que los ricos contribuirían a crear empleo y a estimular la inversión y la innovación, lo cual redundaría en el bien común
En relación con lo anterior, Jorge Enrique Espitia, economista, profesor de la Universidad Nacional de Colombia y articulista en periódicos digitales en temas de hacienda pública, afirma en entrevista con Actualícese que es mentira que las empresas en Colombia tributarán más con la nueva reforma tributaria:
Se afirma que la tarifa para las empresas aumentó al 35 %, pero ese aumento no es tan significativo como parece, pues las empresas aún tienen enormes beneficios tributarios que no se tocan.
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