Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Los neobancos son bancos digitales que operan bajo la licencia de un banco incumbente.
Mediante el uso de tecnología, estos atienden nichos específicos del mercado.
La banca se está transformando con el objetivo de brindar mejores y más competitivas experiencias para los consumidores.
Pese a que los bancos tradicionales continúan siendo las entidades financieras que más operan en Colombia, los neobancos vienen ganando mucho campo en el país. Estos ya suman 32,3 millones de usuarios.
Muy seguramente has escuchado a Daviplata, Nequi, Lulo Bank, Ualá, entre otros. Pues bien, esos son los neobancos. Los dos primeros, según un sondeo realizado por La República, son los más conocidos y usados por los usuarios.
Daviplata permite administrar el dinero desde el celular sin tener que contar con una cuenta bancaria o tarjeta débito, cuenta con 15,7 millones de clientes al cierre de 2022. Por su parte, Nequi tiene 14,8 millones de clientes, 9,5 millones activos.
Diego Palencia, vicepresidente de Investigaciones y Estrategia de Solidus Capital, asegura en revista Semana que uno de los hechos relevantes en el mercado bursátil nacional del año inmediatamente anterior fue la compra y venta digital de instrumentos financieros, que cada vez irrumpe con mayores oportunidades para inversionistas profesionales y certificados. Aquí entran en juego las nuevas plataformas de neobancos.
La era digital ha permitido que la tecnología facilite la inversión: bancos virtuales, inversiones virtuales, aplicaciones para invertir ponen al alcance la posibilidad de comprar y vender instrumentos financieros en segundos, lo que cambiará la manera de ahorrar e invertir para las nuevas generaciones.
Entre 2020 y 2021 se presentó un incremento del 99 % en el número de usuarios de neobancos, 122 % en transacciones y 195 % del volumen transado.
En Colombia estos «monederos virtuales» son usados, en la mayoría de casos, por jóvenes entre 18 y 25 años (63,4 %), seguidos por personas entre 26 y 40 años (62,4 %).
Madeleine Clavijo Verjel, presidente de la junta directiva de Colombia Fintech, destaca que, en Latinoamérica, Colombia es el segundo país con mayor penetración de billeteras digitales (24 %), por detrás de Panamá (33 %).
Los neobancos son bancos digitales que operan bajo la licencia de un banco incumbente y que mediante el uso de tecnología atienden nichos específicos del mercado.
«Dado que las características de los productos de captación de depósitos y préstamos son similares a los tradicionales, su propuesta de valor se enfoca en ofrecer una atención hiperpersonalizada al consumidor», explica la entidad en su informe Neobancos: Un nuevo modelo de negocio en el ecosistema financiero.
De igual forma, tienen la capacidad de adoptar nuevos conceptos y tecnologías de manera rápida, lo que permite reaccionar rápidamente a demandas del mercado y atender segmentos en específico.
Estos nuevos actores se han convertido en importantes aliados de la banca incumbente, teniendo en cuenta que permiten ampliar el modelo de negocio tradicional de forma flexible y acelerada, generando grandes eficiencias y simplificando los retos digitales de la industria.
Así mismo, los neobancos son un complemento para la industria actual que le apuesta cada vez más a estrategias de multicanalidad y omnicanalidad, al atender un segmento más diverso de clientes y todo tipo de preferencias en los modelos de atención.
Así, la banca se transforma desde diferentes aristas y seguirá mejorando permanentemente, con el objetivo de brindar cada vez mejores y más competitivas experiencias a los consumidores. En este sentido, la entrada de los Neobancos al ecosistema genera para la industria nuevas oportunidades de diversificar el portafolio de servicios a los clientes. Según indica la Asobancaria:
Así mismo, su oferta de valor, focalizada en nichos específicos, es considerada un complemento más no un sustituto de la oferta existente de banca digital y física.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
