Para Mariana Matamoros, hay que poner la lupa en las políticas fiscales y en el recaudo tributario para contar con una tributación global equitativa.
Millonarios y multimillonarios deben contribuir más con el sistema tributario.
Muchas empresas se benefician con la disminución del pago de sus impuestos.
Mariana Matamoros, contadora pública, economista con especialización en Econometría y estudios de maestría en Economía, así como investigadora principal de la línea de justicia fiscal de Dejusticia, se pregunta si hoy por hoy las políticas fiscales están garantizando los Derechos Humanos. Desde su punto de vista, estas políticas deben ser garantía para que estos se cumplan:
La forma en que se recaudan los recursos que le ingresan al Estado son un reflejo del sistema tributario que se tiene en Colombia; por lo que las políticas tributarias deben estar dirigidas a disminuir las vulneraciones de los Derechos Humanos. Sin recursos no hay derechos.
Dice que los estados deben movilizar el máximo de los recursos disponibles para lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
Recalca que actualmente el 10 % más rico de la población mundial gana el 52 % de los ingresos totales, mientras que el 50 % más pobre solo gana el 8,5 % de los ingresos en el mundo.
En Colombia puntualmente, el 10 % de los más ricos tienen un patrimonio líquido 156 veces mayor al de los pobres.
Se observa claramente una inequidad entre las clases sociales. Luego de la pandemia, las brechas se han incrementado entre ricos y pobres.
Matamoros indica que las políticas fiscales son una garantía para que se cumplan los Derechos Humanos.
Hoy, el principal enfoque de la economía colombiana está en bajar los gastos para combatir la desaceleración. El Gobierno nacional está buscando generar un mayor recaudo para invertir en la sociedad y mejorar las condiciones de los más necesitados.
En cuanto al recaudo tributario, con la idea de contar con una tributación global equitativa, la idea es que los más ricos cumplan pagando sus impuestos para ir disminuyendo las brechas.
Opina que la actual reforma tributaria da un importante paso para combatir la desigualdad porque disminuye los beneficios tributarios para las personas naturales; así se incrementará el recaudo tributario para invertirlo en la sociedad, sobre todo en los más necesitados.
Los millonarios y multimillonarios deben contribuir más al sistema tributario. En Colombia no existe un mecanismo que sirva para darnos cuenta de si las políticas fiscales sirven para proteger los Derechos Humanos. Hay que cambiar esta narrativa y situación.
Matamoros propone cinco estrategias en las que se debería estar trabajando para que a nivel regional se disminuya la evasión y elusión, y así fortalecer el recaudo tributario:
Muchos empresarios llevan sus ingresos y utilidades a otros países para evitar reportarlos en Colombia. También suelen esconderlos en países considerados como paraísos fiscales. Lo anterior se puede presentar en empresas digitales (Amazon, Netflix, entre otros), que aunque tienen matrices en Colombia, no pagan impuestos acá, sino en su país de origen.
Esta situación deja en evidencia las dificultades para captar los recursos de todas estas multinacionales.
Sobre los beneficios tributarios, señala que las zonas francas no pagan IVA; tienen una tarifa del impuesto de renta baja respecto a la que pagan las demás personas jurídicas; es decir, pagan mucho menos impuestos.
Estas zonas se crearon para generar empleos y dinamizar la economía. Muchas se han visto beneficiadas, pero no tienen planes de exportaciones, por lo que se opusieron a lo planteado por la reforma tributaria. Dicho plan es una estrategia para hacerle seguimiento a los beneficios tributarios.
Asegura que muchas empresas se benefician con una disminución en el pago de sus impuestos, pero no se observa cómo las organizaciones generan empleo y demás.
Necesitamos transparencia en la información, tener un sistema en el cual se sepa qué empresas y personas están declarando y pagando impuestos, saber el monto del capital que se viene moviendo.
Las políticas fiscales deben ser transparentes, participativas y sujetas a rendición de cuentas. Las personas tienen derecho a la información fiscal.
Hoy hay cerca de 11 billones de pesos, según el director de la Dian, que están pendientes de pago (elusión y evasión), pero debemos conocer qué personas y cuáles empresas son responsables de este incumplimiento. Es importante contribuir con recursos. No solo es necesario saber en qué se gastan la plata, debemos sensibilizarnos con la importancia del recaudo tributario.
Matamoros concluye diciendo que los ciudadanos tenemos derecho a conocer la información fiscal. No son procesos ajenos a nosotros, a la sociedad, por lo que se debe participar mucho más y demandar una rendición de cuentas a los procesos, a las ideas propuestas, y entender los conceptos que se manejan.