El proyecto de reforma tributaria presenta cambios en impuesto a los dividendos y ganancias ocasionales. Se cayó la idea de cárcel para evasores y los días sin IVA no van para 2023.
Luego de varias reuniones entre los congresistas ponentes y el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quedó lista la ponencia del proyecto de reforma tributaria, con el cual se buscan recaudar $22 billones y no $25 billones como lo pretendía la propuesta original.
Otro de los cambios que se destaca está relacionado con el impuesto al patrimonio. Se acordó una tarifa de 0,5 % para patrimonios mayores de los $3.000 millones.
Para los mayores de $5.000 millones la tarifa será de 1 % y los que superen los $10.000 millones, 1,5 %. La tasa más alta será temporal por un espacio de cuatro años.
Sobre los dividendos, se acordó que ya no harán parte de una tabla de tarifas marginales de renta que van de 0 % a 39 %, según los ingresos, sino que tendrán un descuento de 19 %, con una tasa máxima de 20 % y así mantener la progresividad.
Los pequeños accionistas no pagarían impuestos adicionales sobre dividendos. El tope solo llegará hasta 20 %, para los de altos ingresos.
En cuanto a las ganancias ocasionales, en un principio se proponía que las ganancias ocasionales se trataran como ingresos ordinarios, pero la propuesta se modificó para mantener la cédula independiente y se tendrá una tarifa única de 15 % para herencias, donaciones y enajenaciones de activos y de 35 % para las rifas y loterías.
La propuesta que se venía discutiendo de cárcel para evasores de impuestos no se incluirá en la ponencia por una sentencia de la Corte Constitucional, que impide que las comisiones económicas discutan proyectos de ley que tengan una incidencia penal, sin un concepto del Consejo Técnico de Política Criminal.
Ya se había acordado el regreso de los días sin IVA, pero esta vez serían dos. Sin embargo, la propuesta se cayó por violar las cláusulas internacionales de la OMC y demás acuerdos. La idea es discutir el tema para el segundo debate de la reforma. Por el momento, el otro año no habrían.
Ocampo manifestó que se buscará ampliar y darle un mayor número de beneficios a las empresas que se acojan al régimen simple, por lo que tendrá modificaciones para que sea un mecanismo de formalización empresarial.
Se comprometió a mejorar el régimen simple y que las micro y pequeñas empresas queden dentro de él, pero mejorado.
Se depuró la lista de los alimentos que quedarían gravados y los pequeños productores (panaderías o las tiendas pequeñas) estarán exentos de pagar el impuesto.
Para el segundo debate en el Congreso de la República todos los productos lácteos serán excluidos.
Para las bebidas azucaradas, se permitirá por un par de años y transitoriamente un porcentaje más alto del endulzante mientras se comienzan aplicar las nuevas tarifas.
A las bebidas que contengan menos de seis gramos de azúcar por cada 100 mililitros no se les aplicará este impuesto. Las que tengan entre 6 y 10 gramos tendrían que pagar $18 por cada 100 mililitros. Las que tengan más de 10 gramos de azúcar pagarían $35.
La tarifa de $18 empezaría a aplicar para las que tengan entre 4 y 8 gramos, y las que tengan más de ocho gramos de azúcar pagarían $35.