La valoración financiera implica realizar un análisis en profundidad del modelo de negocio, comprender de manera clara el funcionamiento de la organización, sus competidores, la posición en la que se encuentra el mercado y sus perspectivas de crecimiento dentro de la industria.
En Colombia las empresas suelen realizar una valoración financiera en dos contextos. El primero, ante los requerimientos normativos y legales en el ámbito contable y fiscal. El segundo, es por fusiones, adquisiciones, inversiones o escisiones, momentos estratégicos que requieren entender el valor de los activos involucrados y las bondades en generación de valor que dejaría cualquier cambio en el modelo de negocio.
Sin embargo, para Alejandra Guzmán, senior manager de Corporate Finance en BDO, la valoración financiera es también una herramienta crítica para la toma de decisiones empresariales que llevan al éxito de las compañías. Es una herramienta que ayuda a tomar decisiones mejor informadas sobre inversión, financiamiento o repartición de dividendos.
En este sentido, propone que esta valoración de los activos se obtenga mediante el flujo de caja que dejan los mismos, con el fin de proyectar a futuro el efectivo de la empresa:
Es necesario estimar no solo los ingresos, los costos, las necesidades de capital de trabajo, entre otros; sino identificar los riesgos propios de la operación, aquellas palancas de creación y/o destrucción de valor, así como, los costos de financiamiento en los que se debe incurrir para el fondeo de dichos flujos. Todo ello en aras de reflejar la realidad del negocio y tomar decisiones más acertadas.
Esta valoración también se puede hacer a partir del enfoque del mercado. En este caso, se debe hacer una comparación con empresas similares, utilizando múltiplos con base en métricas financieras como el EBITDA (indicador financiero del beneficio obtenido antes de restar los intereses financieros, los impuestos, las depreciaciones y amortizaciones). Aunque este método se puede realizar en cualquier tipo de organizaciones, es más común en transacciones de empresas públicas y/o para indicaciones rápidas de valor a mercado.
Una tercera vía para hacer esta valoración es el llamado “enfoque del costo”, en el cual el valor indicativo de la compañía queda supeditado al valor neto de los activos y pasivos que posee la organización.
Todo lo anterior refleja que la valoración financiera conlleva tomar decisiones mejor informadas sin importar el propósito que tenga dicha estimación: puede ser operaciones de compraventa, salidas a bolsa, procesos litigiosos, planeación por reorganización entre accionistas, sistemas de remuneración basados en creación de valor, cierre o potencialización de líneas de negocios, entre otros.
Como asesor, BDO en Colombia ha generado varias experiencias de valoración. Aunque se destacan diferentes tipos, las más importantes han sido aquellas en las que se crea conocimiento, mercado y soporte en el crecimiento de las empresas, sus familias y el país. Según Alejandra Guzmán, las organizaciones familiares que crecen cada vez más en su industria y región son aquellas que de la mano de una valoración adecuada logran entender si los posibles pasos a implementar aportan o no valor a la empresa y son sostenibles en el largo plazo.
En conclusión, la valoración financiera es una herramienta esencial para la toma de decisiones empresariales que va más allá del cumplimiento de disposiciones normativas o contextos de transacciones comerciales, pues se considera una práctica que permite a las empresas comprender dónde emana la generación de valor para así alinear la toma de decisiones estratégicas como factor determinante en el éxito empresarial.
BDO Colombia SAS
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