Con el paso del tiempo, se ha evidenciado un importante cambio en los ecosistemas laborales y profesionales. Factores como la movilidad internacional, la pandemia del COVID-19, las nuevas tecnologías de información y comunicación, y el auge de la transformación digital han marcado una pauta para la realidad de hoy.
Permanecer a la vanguardia es un reto. Por eso, las compañías han tenido que implementar estrategias para adaptarse al entorno cambiante, como replantear sus modelos de negocio, reformular la cultura organizacional, invertir en capacitación y aumentar la participación de los colaboradores.
A su vez, las universidades también han tenido que innovar y presentar nuevas carreras y enfoques académicos, de modo que los nuevos profesionales puedan abarcar nuevas salidas laborales y mejorar la colocación de empleo de los egresados. Hoy en día, es importante que las instituciones educativas y el talento joven y sénior coincidan en sinergias positivas con lo que demandan las organizaciones en la actualidad.
Entendiendo este nuevo panorama, los profesionales actuales deben tener en cuenta dos factores fundamentales a la hora de enfrentarse al mundo laboral: desarrollar habilidades blandas para formar perfiles híbridos y optar por un conocimiento integral.
Los perfiles híbridos toman cada vez más relevancia en el mercado laboral. Un informe de Michael Page ha demostrado que la combinación entre competencias académicas y habilidades personales aumenta la posibilidad de empleo. Según esta organización reclutadora de talento humano, de un promedio de 80 procesos de selección que realizan al mes, el 90 % de las veces las compañías exigen habilidades blandas.
Las diferentes habilidades pueden depender del sector, puesto de trabajo o nivel de responsabilidad, pero las organizaciones se están orientando hacia las capacidades personales que se pueden fortalecer día a día. Actualmente, para las compañías es imprescindible que los profesionales tengan capacidad de adaptación, trabajo en equipo, proactividad, toma de decisiones basada en datos, resiliencia, innovación y creatividad.
Ante el cambio que se vive en el entorno laboral, se han creado nuevos puestos de trabajo, como data science, informático experto en analítica web, experto en UX, expertos en biotecnología y bioquímica, expertos en eficiencia energética, ciberseguridad, IT recruiter y community manager. Por eso, las compañías han empezado a inclinar su balanza hacia el talento humano con distintos conocimientos que puedan complementarse entre sí.
Los dobles grados o titulaciones son una buena opción para lograr esto. Algunos de estos programas son: Administración y Dirección de Empresas y Química, Matemáticas y Música, Nutrición y Tecnología de Alimentos, Ciencias e Ingeniería Artificial y grados en Digital Media, Humanidades Digitales, Robótica, Analítica de Datos, entre otros.
En ese sentido, la Universidad Internacional de Valencia –VIU– se ha convertido en una de las instituciones que permanece a la vanguardia, adaptando todos sus procesos académicos y nuevas carreras de grado, especialización, máster y doctorado. La VIU ha logrado con su oferta académica cubrir las necesidades de mercado y requerimientos de la sociedad para preparar a los jóvenes profesionales en los nuevos retos que deberán asumir en su rol laboral. Además, no olvida la oferta formativa de especialización para los perfiles profesionales que actualmente cuentan con gran experiencia práctica, pero que, debido a sus diferentes ocupaciones, necesitan una formación virtual flexible y adaptada a sus necesidades personales.
Daniel del Valle
Docente adjunto de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la Universidad Internacional de Valencia –VIU–.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
