Desde el punto de vista de Anif, lo propuesto por la reforma pensional no resuelve los problemas de fondo que afectan a las mujeres en Colombia.
Con el proyecto se aumentarían los costos fiscales del sistema pensional a futuro.
El mercado laboral no brinda suficientes oportunidades para ellas.
En su comentario económico Ojo con el trámite de la reforma pensional: pasivo incrementaría con modificaciones en primer debate, el Centro de Estudios Económicos Anif analiza los cambios en primer debate de la reforma pensional encaminados a favorecer el panorama de las mujeres en el sistema pensional.
Para la entidad, tanto los cambios realizados a la reforma, como la decisión de la Corte Constitucional, van en la dirección correcta, ya que ponen sobre la mesa los obstáculos que tienen las mujeres a la hora de acceder a una pensión. Es una realidad y es importante discutirlos y generar herramientas adecuadas para solucionarlos:
Sin embargo, tanto el acercamiento de la comisión séptima del Senado como el de la Corte Constitucional son inconvenientes, pues no resuelven los problemas de fondo que afectan a las mujeres. Por el contrario, aumentan los costos fiscales del sistema pensional a futuro.
Por lo anterior, Anif invita a reconsiderar las medidas planteadas y corregir los problemas que verdaderamente impiden que las mujeres puedan gozar de una vejez digna, como la falta de oportunidades en el mercado laboral y los parámetros del sistema público de pensiones que las ponen en desventaja con respecto a los hombres.
Principalmente, los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres son:
Por lo tanto, para garantizar un acceso más equitativo al sistema pensional, se deben garantizar condiciones equitativas dentro del mercado laboral y no a través de este tipo de medidas que favorecen un régimen sobre otro, generando además un alto costo fiscal.
Frente a este tema, para la entidad no es claro qué ocurrirá con aquellas mujeres que coticen más de 1.000 semanas y cuál es la tasa de remplazo que les aplicaría.
Actualmente, las personas en Colombia pueden cotizar hasta un tope de 1.800 semanas y se les reconoce un 1,5 % en su tasa de reemplazo por cada 50 semanas adicionales que acumulen.
Lo anterior supone que aquellos con más semanas cotizadas cuentan con una mayor tasa de remplazo y, en consecuencia, con un mayor subsidio implícito.
Dado que ahora las mujeres pueden pensionarse con 1.000 semanas, queda la duda de ¿qué pasará con todas aquellas que hayan cotizado un número mayor? ¿Les aplicaría una mayor tasa de remplazo? ¿Cambiarían los topes de semanas cotizadas?
De permitirse las semanas adicionales, aumentaría el pasivo vía mayores subsidios, pero si no se permite esta modalidad, no habría incentivos para realizar aportes adicionales, con los que se dejarían de percibir ingresos para Colpensiones. Es decir, por lado y lado se estaría abriendo el hueco fiscal.
Anif también recuerda que el mayor impacto fiscal de la reforma se genera en el pilar contributivo, particularmente por ampliar el subsidio a todos los trabajadores en su cotización de los primeros tres salarios mínimos al régimen público:
Insistimos en la necesidad de disminuir el umbral del componente público del pilar contributivo a 1 smmlv. En ese caso se estaría acotando verdaderamente el subsidio y focalizando en las personas que realmente lo necesitan.
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