Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La reforma pensional contempla cuatro pilares fundamentales: solidario, semicontributivo, contributivo y de ahorro voluntario.
Para Iván Vegas, esta reforma es viable políticamente y podría ayudar a garantizar una mejor cobertura y progresividad del sistema pensional.
Conoce más a continuación.
Iván Vegas Molina, socio líder de Legal de BDO en Colombia, analiza varios puntos de la propuesta que el Gobierno nacional ha realizado para una futura reforma pensional. Para él, la falta de cobertura es uno de los principales problemas que afronta el país:
Se sabe que en Colombia una de cada cuatro personas logra obtener una pensión, lo que significa que los pensionados son muy pocos y que tenemos a muchas personas por fuera del sistema al final de su vida laboral.
Dice que todas estas personas se encuentran sin prestación alguna que les garantice una solvencia “o una estabilidad mínima en el marco de la dignidad que se propugna en un sistema democrático como el nuestro”.
Frente al paquete de reformas que viene manejando el Gobierno actual, Vegas piensa que no hay una relación sólida entre la reforma pensional y laboral, por lo que indica que es muy importante que ambas funcionen en clave.
Uno de los puntos cruciales es que en Colombia una de cada tres personas cotiza al sistema, y las demás están por fuera del plan de cotizaciones. Eso tiene que ver directamente con el mercado laboral.
Por lo anterior, la reforma laboral debería enfocarse en revisar cómo las personas que están fuera del mercado laboral formal puedan incorporarse al sistema, cotizando a pensiones, y así aumentar el número de personas pensionadas en el futuro.
Vegas también señala que la reforma laboral está más enfocada en las garantías de las personas que ya están dentro del sistema y no en aquellos que están por fuera, que son la mitad de los colombianos o de las personas domiciliadas en Colombia, sabiendo que en el mercado tenemos más de un 50 % de desempleo e informalidad.
Sobre el papel de los fondos de pensiones privados y el temor por parte de los ciudadanos frente a la posible cooptación de sus ahorros, Vegas manifiesta que la propuesta establece que las personas que cotizan entre uno y tres salarios mínimos lo harían en Colpensiones, mientras que quienes cotizan más de tres salarios mínimos deberán cotizar el excedente al sistema de ahorro individual. De esta manera, cotizarían a ambos sistemas al mismo tiempo, pero sin competir entre ellos.
Los ahorros en el fondo de pensiones voluntarias estarán bajo la cuenta y administración del fondo.
Así mismo, asegura que lo insostenible del sistema pensional de ahorro individual está relacionado con que las personas terminan recibiendo una pensión muy baja en comparación con los aportes que realizan.
Se ha establecido que el promedio de lo que las personas reciben está entre el 30 % y el 35 % de lo que venían obteniendo antes, lo que desde el punto de vista social es insostenible. Entonces tenemos un problema que estaba claramente identificado.
Por lo anterior, se han presentado muchas discusiones alrededor de cuál podía ser la solución adecuada: si eliminar uno de los dos sistemas o establecer mecanismos que permitan que coexistan, y no que compitan entre sí.
La reforma pensional contempla cuatro pilares fundamentales: solidario, semicontributivo, contributivo y de ahorro voluntario. A nivel nacional ha habido concertación en la necesidad de la reforma y en el mecanismo de pilares.
Al respecto, Vegas destaca el pilar solidario y su financiamiento a través del nuevo fondo de solidaridad que va a salir de los salarios más altos (10 salarios mínimos).
Sobre el pilar semicontributivo, explica que garantiza una mejor cobertura, ya que:
Permitirá que las personas que han estado entrando y saliendo del sistema pensional, es decir, cotizando y no cotizando, si al momento de llegar a la edad de pensión no cumplen con todos los requisitos de semanas, puedan tener acceso a una pensión.
Considera que para muchos sectores la reforma es viable políticamente y podría ayudar a garantizar una mejor cobertura y progresividad del sistema, en la medida en que ayuda a mitigar los desbalances y subsidios inadecuados que estaban planteados en el sistema que nos rige actualmente.
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