Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Reforma tributaria en tiempos de incertidumbre


El Gobierno nacional a través de una nueva reforma tributaria busca incrementar el recaudo, con lo cual se permita atender los programas sociales que benefician a la población más pobre y vulnerable y mantener el grado de inversión alcanzado.

Sin desconocer que es necesaria una reforma tributaria en el país, el momento de crisis generada por la pandemia hace más complicado llevarla a cabo. Una reforma viable y sostenible es lo que se requiere. A la fecha, gran cantidad de empresas del sector real intentan continuar en funcionamiento, evitando al máximo la destrucción de empleo formal, mientras que las cifras de empleo informal y la economía del rebusque se incrementan. En medio de la reactivación económica la incertidumbre es una constante.

Altas cargas tributarias y la dependencia económica en los precios del petróleo pueden conllevar que se tome el camino más fácil, sin soluciones estructurales que permitan un manejo acertado de las políticas micro y macroeconómicas. Se debe atacar la raíz de los problemas que afectan la economía colombiana para lograr equidad, eficiencia y progresividad en materia fiscal.

Organización fiscal basada en reglas de juego claras, simplificación y facilidad en declaración y pago de impuestos, inversión extranjera que genere beneficios internos (que no llegue para llevarse las utilidades), reducción de la pobreza, creación de empleo, mejoramiento de las condiciones laborales y reactivación del campo son aspectos prioritarios para modernizar y transformar el aparato fiscal y productivo.

Debe existir consenso entre los diferentes partidos y movimientos políticos, gremios, organizaciones empresariales y la sociedad civil para construir una reforma tributaria que atienda las necesidades del país en materia de financiamiento, una que permita identificar, planificar y prevenir que se termine afectando a unos más que a otros; los grandes capitales son los que deben hacer un esfuerzo por aportar más al fisco. No son solo efectos sociales y económicos los que se tendrán, también políticos por estar cerca un año electoral.

Una política fiscal que contribuya a la consolidación de un Estado activo en lo social implica autonomía, redistribución del ingreso, racionalización de gastos públicos, control a la evasión, optimización, regulación de costos de servicios públicos que están siendo prestados por empresas privadas y mayores inversiones en obras de infraestructura prioritarias con el recaudo de impuestos.

Roberto Carlos Torres Aguas
Contador público, especialista en Finanzas, diplomado en Formación para la Educación Superior y en Normas Internacionales Contables e Información Financiera –NIIF–.

TAMBIÉN LEE:   Reflexiones sobre la defensa de la profesión contable

 


 

Roberto Carlos Torres Aguas
Contador público, especialista en Finanzas, diplomado en Formación para la Educación Superior y en Normas Internacionales Contables e Información Financiera –NIIF–. Posee conocimientos en sistemas informáticos. Es responsable y profesional en cada una de sus actuaciones cumpliendo a cabalidad las normas legales vigentes y atendiendo los requerimientos emitidos por los organismos rectores. Se ha desempeñado en la empresa privada y en la estatal realizando actividades en las áreas contable, financiera, de auditoría y de revisoría fiscal. Dedicado a la investigación de temas contables, específicamente los relacionados con la implementación de NIIF en el entorno empresarial colombiano.
Descubre más recursos registrándote o logueándote. Iniciar sesión Registro gratuito