Las zonas francas y el sector exportador todavía están en vilo por el plan de internacionalización planteado por la reforma tributaria.
Horacio Ayala afirma que en Colombia son muy pocos los que pueden gozar de un estilo de vida razonablemente digno, producto de las rentas de su trabajo.
Los efectos de la reforma tributaria, Ley 2277 de 2022, ya se comienzan a ver reflejados en ciertos sectores económicos.
Horacio Ayala, exdirector de la Dian y consultor privado, explica que esta solo empieza a regir para las declaraciones de renta del año gravable que se inició en enero, pero gracias a las retenciones en la fuente sobre los salarios, ya se siente su efecto en el bolsillo de la clase sánduche.
La afirmación la hace en su columna La clase sánduche publicada en Portafolio. Esta clase “solo cuenta para pagar impuestos sobre sus rentas de trabajo, porque no recibe auxilios del Estado, no tiene sindicatos, pero sí está sujeta a elevadas tarifas del impuesto sobre la renta”.
Ayala describe que, en un país como Colombia, donde más de la mitad de los asalariados devenga menos de un salario mínimo, son muy pocos los que pueden gozar de un estilo de vida razonablemente digno, producto de las rentas de su trabajo.
En cualquier sociedad es inevitable observar la relación costo-beneficio de los impuestos. La clase sánduche tiene que pagar todos los servicios que utiliza, a precios a veces exorbitantes y sin derecho a protesta.
Ayala explica además que las rentas exclusivas del trabajo no gozan de reservas o provisiones necesarias para recuperar el valor del activo productor de la renta, que sufre permanentemente la depreciación, el olvido y el agotamiento, como sí se reconoce en las rentas de capital.
Javier Díaz Molina, presidente de Analdex, ha dicho en medios de comunicación que la reforma tributaria ha venido generando preocupación en el sector de exportadores. En una entrevista con Infobae expresó:
En el tema de zonas francas se planteó que para que los usuarios de estas gocen de la tarifa especial de renta del 20 % deben presentar un plan de internacionalización, pero ya se va a acabar el tercer mes y no conocemos cuáles son los requisitos.
Se pregunta cuál es la reglamentación de esos planes de internacionalización. Además, las empresas están esperando que el Gobierno diga cuáles son esos requisitos para saber si se pueden atender, si se puede conocer el monto de exportaciones que les va a pedir, cómo va a ser ese proceso, en cuánto tiempo. “No sabemos nada”, dice.
Díaz Molina también recuerda que la normativa le dio facultades extraordinarias al presidente para expedir el nuevo régimen sancionatorio:
En estos días la Dian publicó el borrador del proyecto del decreto de ley y realmente es una desilusión lo que hizo, porque no se atendió lo que planteó la Corte Constitucional.
Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, en el Foro 30 Años de Reformas: Legado y Transformación, dijo que el proyecto de reforma pensional presentado por el Gobierno “es una especie de reforma tributaria disfrazada”, porque eleva impuestos y contribuciones de los cotizantes para ser dirigidos a fondos públicos con el objetivo de financiar los subsidios del sistema contemplados en la propuesta.
Montenegro ha dicho que el proyecto subiría los impuestos a los salarios medios y altos. Incrementaría las contribuciones solidarias de los cotizantes con más de 4 salarios mínimos en 2 y hasta 3 puntos porcentuales.
Esto es una especie de reforma tributaria disfrazada. Estos impuestos son dirigidos a fondos públicos para financiar subsidios del sistema.
Martha Juliana Silva, presidenta de Silk Banca de Inversión, el año anterior aseguró que un conjunto de inversionistas extranjeros que pensaban traer sus recursos a Colombia tenían dicha decisión en stand-by:
De 10 negocios que teníamos previstos cerrar en el semestre final del año pasado en temas de salud, tecnología y logística, todos decidieron esperar hasta saber las consecuencias de la reforma tributaria.
La directiva dijo que no es que no haya interés de invertir en el país, donde desde el exterior se ve un gran potencial, sino que “hay una gran incertidumbre y, mientras esto persista, muchos no querrán traer sus recursos”.