Entre 43 países, Colombia ocupó el puesto 25 en el más reciente índice global de pensiones.
La alta tasa de desempleo y la falta de equidad de género jugaron en contra del país.
Se destaca que en medio de la pandemia no se permitieron retiros de los sistemas pensionales, lo que sí ocurrió en Perú y Chile.
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El retiro anticipado de dinero en los fondos de pensiones que los trabajadores tienen destinados para financiar su vejez en algunos países no ha sido bien visto.
Para la Fiap no se puede patrocinar a los sistemas de reparto, por los desafíos demográficos existentes, los cuales para la entidad son un fracaso.
Para Mauricio Galindo, hablar de pensiones es dirigirse también a jóvenes e independientes.
Mario Cruz afirma que bajo las circunstancias actuales solo 3 de cada 10 colombianos lograrán pensionarse.
Jorge González dice que el Estado debe garantizar un ingreso fijo a quienes no se pensionarán.
Olivia Mitchell identifica el bajo ahorro y los factores políticos como riesgos para los sistemas de pensiones.
Carlos Noriega ve la brecha de género como un obstáculo, ya que las mujeres tienen menores sueldos y más informalidad.
Santiago Montenegro pone la lupa sobre la informalidad laboral.
Para Asofondos se debe construir una reforma integral para la protección de la vejez y eliminar los subsidios a las pensiones públicas.
Régimen de prima media le cuesta al Estado 64 billones de pesos, de los cuales 43 billones van con cargo al presupuesto general de la Nación: 4 % del PIB.
Una nueva propuesta de Fedesarrollo indica que Colpensiones continuaría pagando las pensiones otorgadas hasta el 2021.
También se eliminaría el aporte obligatorio de 14 puntos para los BEPS establecidos en el programa Piso de Protección Social vigente a partir de febrero del 2021.
Carolina Suárez afirma que en Colombia se podría manejar un sistema de pilares pensional o que los dos regímenes sean compatibles y no excluyentes.
Para ella, los subsidios siempre van a existir, pero hay que revisarlos para que sean más equitativos.
Para el centro de estudio, es posible discutir una reforma integral que aborde cuatro grandes temas de forma unificada: las políticas social, laboral, pensional y tributaria.
Los desafíos fiscales y las quejas sociales están agregando urgencia a una nueva ola de reformas pensionales en América Latina.
Para la OIT, hay que promover un diálogo social amplio e informado, para alcanzar un pacto por las pensiones.
Consolidar y analizar el rol del piso de protección social para quienes devenguen menos de un salario mínimo.
Una reforma pensional debe ponderar la complementariedad entre el RPM y el RAIS.
Entre enero de 2014 y octubre de 2020, el 88 % de los afiliados se trasladó del régimen privado al público.
Desde abril de 2020, los cuatro portafolios de fondos de pensiones obligatorias obtuvieron rendimientos.
Desempleo, informalidad y baja tasa de cotización afectan la cobertura del sistema pensional.