Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Las stablecoins son un activo global, por lo que se debe buscar un equilibrio entre que los inversores las usen de forma segura y mitigar el riesgo potencial de desestabilizar políticas monetarias.
Los activos digitales están siendo regulados por normativas existentes de la banca.
La caída de las criptomonedas Luna y Terra USD insertaron dudas alrededor de la confiabilidad de las llamadas stablecoins.
En su informe semanal Banca & Economía, ¿Son las stablecoins la solución ante la volatilidad del criptomercado?, publicado por la Asobancaria, la entidad analiza que el pánico sobre este hecho impactó las otras criptomonedas con tendencia a la baja y desacreditó el criptomercado para sus inversores.
Es importante, en ese contexto, que la regulación busque minimizar los riesgos frente a la liquidez de los emisores de estas monedas.
Las stablecoins son un activo global, por lo cual los gobiernos deberán buscar un equilibrio entre que los inversores puedan utilizarlas de forma segura y se mitigue el riesgo potencial de desestabilizar políticas monetarias por reemplazar las monedas tradicionales (dinero fiat) por dinero digital.
Sin embargo, los inversionistas señalan que el aprovechamiento de estas nuevas tecnologías, con la adecuada regulación y control, podría permitir a las empresas de pagos evaluar nuevos modelos de negocio sin necesidad de contar con dinero fiduciario tradicional, para que se faciliten y generen medios de pago alternativos de forma segura en todas las diferentes monedas del mundo.
Los bancos centrales del mundo han visto con preocupación el fenómeno de las stablecoins por su potencial de reemplazar a las monedas tradicionales y generar medios de alternativos para personas en todo el mundo.
Lo anterior podría desestabilizar la política monetaria de los países. La capitalización del mercado en los últimos años ha ido al alza debido a la increíble oferta de criptomonedas.
Frente a este tema, los reguladores juegan un papel fundamental para mitigar este tipo de riesgos sobre las stablecoins.
De acuerdo con el diseño y la función prevista de estas monedas, es posible que se prohíba el uso de monedas estables para ciertas funciones, como pagos. No obstante, los proveedores o emisores de este tipo de criptomonedas podrían recurrir a licencias que los habiliten para formar parte del mercado legalmente.La publicación indica que se ha evidenciado que los activos digitales están siendo regulados por normativas existentes de la banca, sin embargo, analizar este tema es un desafío para innovar con seguridad jurídica.
Muchos mercados (Estados Unidos, Reino Unido, Unión Europea) están intensificando sus esfuerzos regulatorios. El Banco Central Europeo ya ha dicho que los emisores de monedas estables deberían estar sujetos a «rigurosos requisitos de liquidez», que esencialmente requieren muchas reservas de efectivo, y cree que debería tener poder de veto sobre las monedas estables en la zona euro.
Como contraste, la regulación no fue un impedimento para Visa, compañía que hizo una alianza con Crypto.com para liquidar las primeras transacciones con una stablecoin regulada respaldada por el dólar estadounidense como el USD Coin16 (USDC).
El objeto fue permitir que millones de consumidores del mundo “accedan y utilicen monedas digitales» como medio de pago, de acuerdo con Kris Marszalek, CEO y cofundador de Crypto.com.
Las stablecoins permiten a los inversionistas mantenerse en el mercado de criptomonedas y moverse más rápido entre traders sin esperar muchos días para transferir desde el dinero tradicional. El análisis explica que:
Estas monedas buscan aportar más liquidez y volumen al mercado por su estabilidad y atraer a los inversionistas tradicionales, lo que aumentaría la eficiencia y capitalización en este mercado.
No obstante, la dinámica de los mercados de criptoactivos ha hecho evidentes los enormes desafíos que presenta en materia de regulación, particularmente en cuanto a transaccionalidad y seguridad inversionista. Asobancaria advierte que:
Además, existe un desafío normativo para los reguladores, quienes deberán implementar un marco legal claro que sirva como mecanismo de control para los emisores de futuras monedas y brinden estabilidad para los ecosistemas.
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