En muchas ocasiones puede resultar complejo el cálculo del valor razonable de los activos, pues implica el análisis de múltiples variables.
Analizamos en este caso de estudio métodos para su cálculo de acuerdo con las particularidades de los Estándares Internacionales de Información Financiera.
La NIIF 13 define el valor razonable como el precio generalmente aceptado para transar un activo o un pasivo en un mercado principal, como lo expresa en el párrafo 24:
El valor razonable es el precio que se recibiría por la venta de un activo o se pagaría por la transferencia de un pasivo en una transacción ordenada en el mercado principal (o más ventajoso) en la fecha de la medición en condiciones de mercado presentes (es decir, un precio de salida) independientemente de si ese precio es observable directamente o estimado utilizando otra técnica de valoración.
Por lo anterior, tenemos que un activo incluido en los estados financieros se mide a valor razonable con la intención de que represente un valor en un mercado activo. En muchas ocasiones puede resultar complejo su cálculo, pues implica el análisis de múltiples variables.
Teniendo en cuenta lo mencionado, el Dr. Juan Fernando Mejía, especialista en Estándares Internacionales de Información Financiera e impuestos, aborda en el siguiente video cuestiones clave sobre el cálculo del valor razonable de los activos:
El conferencista aclara que no existe un método específico abordado por los Estándares Internacionales de Información Financiera para calcular el valor razonable de los activos; además, advierte que una búsqueda en profundidad de los métodos de valoración debe realizarse por medio de los Estándares Internacionales de Valoración –IVS–.
Para el caso concreto mencionado en el párrafo 35 de la NIC 16, el Estándar explica dos opciones de tratamiento de la revaluación de un activo, de los cuales Mejía enfatiza que corresponden a opciones para la contabilización de la revaluación, mas no métodos de valoración:
Si se revalúa un elemento de propiedades, planta y equipo, el importe en libros de ese activo se ajustará al importe revaluado. En la fecha de la revaluación, el activo puede ser tratado de cualquiera de las siguientes maneras:
a. el importe en libros bruto se ajustará de forma que sea congruente con la revaluación del importe en libros del activo. Por ejemplo, el importe en libros bruto puede reexpresarse por referencia a información de mercado observable, o puede reexpresarse de forma proporcional al cambio en el importe en libros. La depreciación acumulada en la fecha de la revaluación se ajustará para igualar la diferencia entre el importe en libros bruto y el importe en libros del activo después de tener en cuenta las pérdidas por deterioro de valor acumuladas; o
b. la depreciación acumulada se elimina contra el importe en libros bruto del activo.
Consulta nuestro análisis Valor razonable: lo que debe saber para calcularlo correctamente en el cual podrás profundizar en temas relacionados con las partidas que se miden a valor razonable, las mediciones a valor razonable en el reconocimiento inicial y las técnicas de valoración.
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