Víctor Ramírez, gerente de aseguramiento de BDO afirma que la cuarta revolución industrial debe ser una aliada para los auditores, que ayude a optimizar y automatizar los procesos establecidos por las compañías, mitigando o eliminando los procesos manuales y repetitivos que pueden generar fraudes.
Víctor Ramírez, gerente de aseguramiento de BDO afirma que la cuarta revolución industrial debe ser una aliada para los auditores, que ayude a optimizar y automatizar los procesos establecidos por las compañías, mitigando o eliminando los procesos manuales y repetitivos que pueden generar fraudes.
Para Víctor Manuel Rodríguez Vargas, gerente y socio de aseguramiento de BDO Colombia, luego de tres períodos aplicando las Normas Internacionales de Auditoría –NIA– en Colombia, se evidencia una mejora y una experiencia importante en este campo. Lo anterior, sin olvidar que debemos estar en constante actualización frente a la normatividad y cada uno de los compromisos administrados.
La importancia de aplicar las NIA por parte de los contadores públicos colombianos se ve reflejada en la combinación de conceptos de auditoría a nivel mundial, lo cual nos permite contar con técnicas unificadas de alta calidad en términos de todo el proceso de una auditoría, empezando por la aceptación y análisis del cliente hasta la emisión del informe sobre la razonabilidad de los Estados Financieros.
Teniendo en cuenta que el elemento primordial en aplicación de las NIA es la evaluación de riesgos, esta debe ser efectuada teniendo en cuenta el riesgo de auditoría, el de detección y el de incorrección material.
Una vez los contadores públicos tengan esto interiorizado, podremos contar con una amplia gama de oportunidades, con las cuales anteriormente no contábamos. Por ejemplo, la capacidad de realizar auditorías a empresas extranjeras, algo que se ve hoy con el centro de servicios compartidos de un grupo empresarial, donde en un país se llevan los registros contables de todo un grupo empresarial, permitiéndole al mismo contador de un solo país poder revisar este portafolio aplicando las NIA.
Actualmente, estamos terminando un proceso de convergencia que se inició alrededor del 2015 con la llegada de las Normas Internacionales de Información Financiera, y de igual manera la llegada de las NIA, de conformidad con las cuales tanto las empresas como los contadores tuvieron que dar vuelta al enfoque que conocían y empezar a aprender e implementar los nuevos roles.
Sin embargo, actualmente llevamos tres períodos aplicando las NIA en Colombia, y al respecto podemos evidenciar una mejora y una experiencia importante en este campo. Esto último, sin olvidar que debemos estar en constante actualización frente a la normatividad y cada uno de los compromisos administrados.
Uno de los principales retos es el conocimiento pleno de las NIA, pues aunque contamos con bastante experiencia y hemos ido mejorando la aplicación desde su implementación, en varias ocasiones, por desconocimiento de esta, dejamos de realizar procedimientos de auditoría que pueden ayudarnos tanto en la documentación de los trabajos de auditoría, como en proporcionarle un valor agregado a los compromisos auditados, permitiéndole ser más eficientes en sus procesos y/o brindándoles información importante que sirva para la toma de decisiones de la administración.
Otro de los retos que tienen los contadores es realizar un trabajo completo sobre el conocimiento a la entidad que audita, pues el conocimiento de este le permitirá identificar los riesgos a los que está expuesto y no catalogar una serie de riesgos que no son compatibles con la razón de ser de la entidad.
Un profesional contable que sepa aplicar las NIA puede, principalmente, tener un espectro laboral en ámbitos como la auditoría interna, auditoría externa, revisoría fiscal, contraloría e interventoría, realizando actividades entre las que se destacan:
Este un tema en el que están trabajando arduamente las firmas de auditoría, desarrollando diversos software que permitan un análisis de datos mucho más completo, es decir, que permitan el establecimiento de patrones y secuencias con los cuales poder predecir comportamientos con base en las experiencias aprendidas por las máquinas que gestionan esos datos.
En BDO estamos muy comprometidos a nivel global con la innovación en nuestro sector desde la tecnología, y estamos realizando importantes inversiones en herramientas de trabajo y plataformas relacionadas con los clientes.
Por lo tanto, uno de elementos de inteligencia artificial que deben ser tenidos en cuenta por los auditores son los CAAT (Computer Assisted Audit Techniques) o las técnicas de auditoría asistidas por computadoras, que permiten realizar múltiples análisis a la información con el fin de segmentar, ordenar, filtrar, etc., y así detectar patrones que nos permitan identificar los riesgos a los que están expuestas las compañías que auditamos.
La función del auditor sigue siendo de gran relevancia en este entorno, ya que este es responsable de conocer cómo funcionan estas nuevas tecnologías, de cómo se han generado los datos y los análisis y verificación de los mismos, con la colaboración de otros perfiles profesionales, como ingenieros, matemáticos e informáticos que ganarán peso en el sector, y los objetivos y riesgos derivados de la aplicación de dichas tecnologías.
La llamada “cuarta revolución industrial” podrá ser una aliada para los auditores, ya que esta ayuda a optimizar y automatizar los procesos establecidos por las compañías, mitigando o eliminando los procesos manuales y repetitivos que pueden aumentar el riesgo de fraude, mientras que para los auditores un proceso totalmente automático, donde la participación manual no se requiera es mucho más confiable. Por ende, permitirá al auditor enfocarse realmente en áreas importantes de revisión, sin tener que desgastar tiempo en procesos de revisión y auditoría de procesos repetitivos.